.
Mostrando entradas con la etiqueta metafísica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta metafísica. Mostrar todas las entradas

martes, 19 de mayo de 2009

Un blog interesante







Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

martes, 15 de enero de 2008

Resortes darwinistas. Tercer resorte: El recurso al laberinto escolástico


En un número todavía reciente de PNAS, la revista de la Academia de las Ciencias norteamericana se mostraba partidaria y defensora del darwinismo. Quién firmaba los dos primeros artículos de presentación de la serie era el académico Francisco Ayala, quien fue ordenado sacerdote dominico en 1960.

El tercer resorte del darwinismo, este ya más propio de las altas esferas que los dos anteriores , es, ni más ni menos que el empleo de un lenguaje pródigo en laberintos propios de la escuela tardo-escolástica. El propio Darwin, que en su juventud estudió para clérigo estaría feliz de ver cómo su teoría ha hecho ya todo el camino de ida y vuelta y ahora regresa a su origen tras un largo periplo por el mundo de la ciencia, al que ha comprendido y ha contribuido menos que su propio autor, Darwin, comprendió la vida en la Patagonia.
De las andanzas de Darwin en la Patagonia podremos hablar en otra ocasión, de momento sólo mencionar un ejemplo del lenguaje escolástico. En el mencionado número de PNAS dedicado a la evolución y titulado: “In the Light of Evolution I: Adaptation and Complex Design”, los dos primeros artículos están firmados por Ayala. El segundo se titula: “Colloquium Papers: Darwin's greatest discovery: Design without designer”. Así, como suena: Design without designer. Diseño sin diseñador. Recurso fantástico que recuerda a las preguntas de la retórica escolástica tardo-medieval (¿Cuántos ángeles caben sobre la cabeza de un alfiler?, ¿Cuál es el radio de acción de un ángel?) y que siempre nos dejará la puerta abierta a la otra posibilidad que, pareciendo querer ir a excluir, sin embargo, no excluye y que es Design with--- designer, porque en definitiva la distinción entre with y without, con y sin, es puramente subjetiva cuando se habla de estos temas, sobre todo si quien habla es la autoridad, que es en definitiva quien representa al designer ( o a su ausencia) en la Tierra.

Fantásticos ejemplos de juegos de palabras. Esto es: de hablar sin decir nada. Transportar el lenguaje fuera de la realidad para así poder disponer mejor de la realidad para nuestros fines.


jueves, 13 de diciembre de 2007

Un nuevo blog

Hace un par de semanas que abrí un nuevo blog en la plataforma de Weblogs de Madrimasd.

Me complace invitar a todos los lectores de "Biología humanista" a leerlo:




Con mi agradecimiento a Eric de Scienciaramificacion


Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

domingo, 14 de octubre de 2007

La noción de substancia individual en Leibniz




Gottfried Leibniz (1646-1716) celebre por su contribución al cálculo escribió también un texto notable titulado “Discurso de Metafísica”. Del título de su apartado 11 deberíamos hoy tomar buena nota, en él reza: Que las meditaciones de los teólogos y de los filósofos que se llaman escolásticos no son enteramente despreciables.


Más adelante, el capítulo 13 se titula: Como la noción individual de cada persona encierra de una vez para todas lo que le ocurrirá siempre, se ven en ella las pruebas a priori o razones de la verdad de cada acontecimiento, o por que ha ocurrido uno más bien que otro. Pero estas verdades, aunque seguras, no dejan de ser contingentes por fundarse en el libre albedrío de Dios y de las criaturas. Es cierto que su elección tiene siempre razones, pero inclinan sin necesitar.

Y el capítulo 14 lleva como epígrafe: Dios produce diversas substancias según las diferentes visiones que tiene del universo y, por la intervención de Dios, la naturaleza propia de cada substancia hace que lo que ocurra a una responda a lo que sucede a todas las demás, sin que ellas obren inmediatamente una en otra.

Todo lo que está en cursiva, son epígrafes en la obra "Discurso de Metafísica" de Leibniz. Lo he traído a colación porque me parece que puede ser digno de tener en consideración en una aproximación al carácter.

El alma, objeto de la Filosofía Natural en Suárez.




El jesuita español Francisco Suarez (1548-1617) escribió en Salamanca buena parte de sus textos de metafísica. En su segunda sección, apartado 19, de la Introducción a la Metafísica titulado “El estudio del alma racional es sujeto de la Metafísica”, se lee:

El alma racional, en efecto, es una substancia inmaterial y, por tanto, abstrae de materia según el ser, y consecuentemente también en sus nociones más particularizadas. Por este concepto, pues, podría parecer que el estudio del alma racional pertenece a la Metafísica; lo que Aristóteles da la impresión de confirmar en el libro 1 de las partes de los Animales, c 1 al decir que el físico no se ocupa de la consideración de todas las clases de alma.

A esto se opone, sin embargo, que el alma racional, aun en cuanto racional, es una forma natural esencialmente orientada hacia la materia y, como tal, principio de sus operaciones, aun de aquellas que ejecuta con el cuerpo y consideradas del modo peculiar con que el hombre las ejecuta…..

Por ahora contentémonos con decir brevemente que el estudio sobre el alma se ha de reservar para la parte última y más perfecta de la Filosofía Natural. Ante todo, porque la Ciencia que trata el hombre en cuanto hombre es una ciencia física, y el tratar de las partes esenciales es incumbencia del mismo investigador a quien trata estudiar el todo.


Además, aunque el ser del alma es por sí mismo subsistente y separable de la materia en cuanto a la unión actual con ella, no lo es por lo que se refiere a la aptitud y orientación hacia la materia, y consiguientemente tampoco lo es el conocimiento perfecto de su esencia, propiedades y operaciones; ahora bien, todo conocimiento basado en la materia es físico; no hay, por tanto duda alguna de que el conocimiento del alma en cuanto a su substancia, a las propiedades que de suyo le son propias, al modo o estado de existencia y operación que tiene en el cuerpo, pertenece al filósofo de la naturaleza.

~ Technorati: ~ AgregaX:




miércoles, 10 de octubre de 2007

El carácter en la antigüedad



¿Tienen los seres vivos, en general, y cada uno de ellos, en particular, un significado?.
Difícil pregunta, que es equivalente a esta otra: ¿Tiene la vida un significado?. Que, a su vez, no es nueva, puesto que se la han hecho hombres y mujeres de todas las generaciones desde que el hombre es hombre. Así, por ejemplo, Marco Aurelio, en sus Meditaciones dice:

“¿Acaso eres infeliz con la parte del todo que te ha correspondido?. Entonces recuerda la disyunción: ¿Providencia o átomos?.”

Para continuar:

“Si el Todo es Dios, todo está bien. Pero si está gobernado por el azar, no te dejes tú también gobernar por el azar”.

Según Pierre Hadot en su comentario a las Meditaciones de Marco Aurelio, titulado “La Ciudadela Interior”, el argumento presentado por Marco Aurelio procede de Séneca y representa la alternativa de los estoicos frente a los epicúreos.

Según los apóstoles de la Ciencia actual, propia de una “modernidad” más epicúrea que estoica, ni la vida, ni los seres vivos en general ni el ser humano en particular, tienen un significado que no sea el del puro pasar. De la manera menos dolorosa y más grata, pero puro pasar de la nada a la nada. Este es, paradójicamente, el significado que hoy damos a la vida: La fugacidad, el puro consumirse como fuego. El devenir,..... es decir, ninguno. Al admitir que la Ciencia no reconoce significado alguno en los seres vivos, en consecuencia, reconocemos que la vida no tiene significado, que todo significado es nulo. Cuestiones todas ellas propias de la metafísica, un saber a extinguir.

Y es que antes de discutir sobre el Diseño Inteligente o la existencia o no de un Dios providencial, se deberá reflexionar acerca de si la vida tiene o no sentido. Porque resulta que la vida tiene, efectivamente, un significado; que es, ni mas ni menos, que el que entre todos le vamos dando.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Este extraño mañana


La ciencia ficción norteamericana de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo dio gran variedad de autores y novelas, entre los que se pueden encontrar auténticas joyas. El substrato de bienestar económico y libertad sobre el que se edificaba esta literatura, era el mismo que estaba sustentando a los experimentos que darían la época dorada de la Biología Molecular.

En la novela de Frank Belknap Long titulada “Este extraño mañana” se pueden encontrar frases de denso contenido metafísico y puede que incluso profético. Escribiré aquí algunos ejemplos al tun-tún y, si viene al caso, ya otro día hablamos de su argumento.


La mente aceptará como verdad una mentira repetida y al hacerlo así dará un respiro para pensar en algo mejor con que sustituir a la mentira.
Con frecuencia, gente muy inteligente persiste en torturarse manteniendo sus pensamientos secretos en una oscura y profunda prisión y arrojando lejos la llave. Son incapaces de abrir la puerta de la celda incluso cuando es sensato hacerlo así, quizá porque el tormento que uno se causa puede mantener a la mente humana demasiado ocupada para pensar de manera lógica.
Una máquina no es infalible. Si se tiene suficiente control sobre las propias emociones, una máquina puede ser engañada tan fácilmente como un ser humano……y no hay límite a la credulidad del hombre.
John creía que se podía cambiar el futuro, pero sólo en parte. Creía que la parte que debemos cambiar influencia en el presente y nos da una especie de lección.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Premio "Roberto Alcázar y Pedrín"



Biología humanista anuncia la concesión del I Premio "Roberto Alcázar y Pedrín" a figuras que se hayan destacado por su tarea en la deshumanización de la Biología.

El premio recuerda a los que fueran héroes del cómic, el periodista-detective Roberto Alcázar y su inseparable amigo, el niño Pedrín, ambos peleando incansables contra el crimen por los caminos planos y cuadriculados de la historieta, sin tregua ni compasión.

En esta primera entrega, sin apenas deliberación y abrumados por la enorme publicidad que los sustenta, biología humanista ha decidido premiar ex-aequo al periodista Eduard Punset por el título de su best seller “El alma está en el cerebro” y al inglés Richard Dawkins por su título “The God Delusion”.

Mediante sus títulos (confieso que no he leído más), ambos autores pretenden ahora acabar de un plumazo con toda la Filosofía Medieval, con San Agustín, Santo Tomás, la escolástica y los padres de la iglesia, Pascal, Leibniz, Kierkegaard y Unamuno entre otros autores intachables. El primero de nuestros premiados (EP), pasa por alto un aspecto esencial en la definición del alma que dice que el alma es inmaterial y por lo tanto no está en ninguna parte, menos en ningún menudillo como el cerebro, por complicado que éste sea. Mediante sus pomposos títulos, ambos premiados (sobre todo el segundo, RD) ignoran lo que muchos autores de indiscutible solvencia intelectual han llamado, a lo largo de los siglos “la concepción trágica de la existencia”, vigorosamente expresada, entre otros, en los pensamientos de Pascal y Unamuno y que podría resumirse aquí, a un nivel modesto, diciendo que Dios nos deja la suficiente libertad como para pensar tan torpemente como lo deseemos. De ambos libros, con leer el título ya tengo leído bastante. Supongo que en el libro de Punset podrá haber algo aprovechable que espero me llegue por otros cauces. De Dawkins, con la enorme campaña propagandística que conlleva, no me ha quedado más remedio que ojear alguna crítica, ya es mucho más de lo que pensaba haber hecho después de haber leído en mi tierna juventud su obra “El gen egoísta”, de la cual debería su autor, en lugar de celebrar aniversarios, publicar un público arrepentimiento.

La literatura es basta y, pese al enorme esfuerzo de embrutecimiento que a diario realizan las editoriales, todavía queda material abundante en letra impresa como para no tener que recurrir a estas novedades.