.
Mostrando entradas con la etiqueta biología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta biología. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de agosto de 2010

Índice de autores para las doscientas primeras entradas del blog Biología y Pensamiento





miércoles, 4 de noviembre de 2009

Paul Kammerer (1880-1926): El falso fraude y descubrimiento fundacional de la epigenética








El diario ABC publica hoy en su versión digital una noticia titulada “Los cinco mayores fraudes científicos que llegamos a creernos”. En ella se refiere al hombre de Piltdown, a los vestigios arqueológicos de Tsukidate, al fósil compuesto de Archaeoraptor liaoningensis, a experimentos sobre clonación humana en la Universidad de Seúl y ..............a los experimentos de Paul Kammerer (1880-1926).


Como viene siendo corriente en el periodismo científico, marcado habitualmente con lo tintes amarillos del sensacionalismo, la noticia contiene un grave error. Afortunadamente, esta vez la ciencia está de enhorabuena y el error le favorece.

De los cinco indicados, uno no es un fraude. Se trata, pues de un falso fraude. No sólamente eso, sino que podría tratarse además de uno de los acontecimientos más notables de la biología del siglo XX que, curiosamente (y esto le otorga mayor notoriedad) habría pasado por fraude.........


Alexander Vargas, un biólogo chileno experto en evolución y desarrollo, ha analizado recientemente los trabajos de Kammerer a la luz de los resultados y puntos de vista de la epigenética. En un reciente artículo que el propio autor comenta en el blog Nucleodecenio y que analizaremos en más detalle en otra ocasión, Vargas indica que los experimentos de Kammerer en Alytes, de impecable ejecución, lejos de contener ningún comportamiento fraudulento, podrían
representar la fundación de la epigenética, apuntando mecanismos de herencia de caracteres adquiridos,……¿les suena? Sí. Lamarckismo puro..........



Imagen de Paul Kammerer tomada de NNDB









Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

lunes, 6 de julio de 2009

La segunda gran catástrofe de la historia de la biología







Escribiendo en castellano rigurosamente. Con la razón de su parte y buenas dosis de sentido común poco frecuentes en estos tiempos, en su artículo titulado “La Transformación de la Evolución”, el profesor Máximo Sandín llama "la segunda gran catástrofe de la historia de la Biología" a un libro de Dawkins que, para mi desgracia, yo también leí en mi juventud puesto que se encontraba en las estanterías del departamento de Genética de la Universidad de Oviedo, como en las de tantas bibliotecas públicas y otras tantas universidades sometidas a la tiranía del estrecho mundo de la literatura científica en inglés.

Entre los jugosos comentarios que el profesor Sandín hace de este libro tan desafortunado en su contenido (que no en sus ventas que se cuentan por millones), destaca, como no podría ser de otro modo, el que atañe al carácter “intrínsecamente egoísta” del ADN que le insta a expandirse para alcanzar la supremacía sobre otras moléculas de semejante composición. Moléculas compiten así con moléculas, genes luchan con otros genes.

Pero hablemos un poco del autor de semejante joya al que ya en otra ocasión hicimos objeto de un premio “Roberto Alcázar y Pedrín” por su indiscutible tarea a favor de la deshumanización de la biología.

Sir Richard Dawkins, autor prolífico y primer portavoz mundial del materialismo darwinista, presenta múltiples aspectos en común con el fundador de su ideología, Sir Charles Darwin. Algunos de ellos son bien intrigantes.

A parte de compartir algunas de las letras que integran sus apellidos (por ejemplo y sin querer hacer un chiste, las de la palabra WIN, que, en inglés significa ganar), ambos autores
comparten otros aspectos en común. Uno de los principales consiste en presentar
a los lectores de su obra una naturaleza extremadamente competitiva. Para
ambos, Darwin primero y Dawkins después, la Naturaleza es algo así
como la arena de un circo romano o un estadio en donde todos competimos con
todos y en dicha competición sobrevive el más poderoso que a veces puede ser el
más tramposo, puesto que las reglas de dicha competición no están muy claras.




Otro aspecto en común, sin duda relacionado con el primero, es el hecho de haber sido designados con el título de Sir por la reina de Inglaterra. Lo mismo que al director de una empresa puede interesarle que sus empleados compitan entre sí, también al poder puede interesarle que sus intelectuales presenten un mundo en el que la competencia es importante, porque la promoción de la competitividad puede ser un buen método de control.



Un tercer aspecto, también relacionado con los dos anteriores, es la fabulosa cosecha de éxitos editoriales, sobre todo si se tiene en cuenta lo menguado de sus aportaciones.


En resumen, ambos autores han defendido la idea vieja de que la competición es el principal motor de la Naturaleza. La idea procede de Heráclito (Polemos, el combate) y, a través de Hobbes, aterriza en la economía imperialista, de la mano de Malthus y de Adam Smith, de donde la tomó Darwin. A partir de ahí, aderezada con algunas observaciones, menos suyas que de otros autores, fue transformada en la Teoría de Evolución por Selección Natural, una pobre explicación que poco aporta para la comprensión de la vida, pero sin embargo es útil por poner una enorme porción de la naturaleza y de la ciencia al servicio del poder y de la banca. Por esto y, como no, también por la posición privilegiada de su autor en el Londres imperial, una visión torpe y anticuada de la naturaleza pasó a ostentar un lugar de privilegio en la base de la biología. Mantener este lugar ha sido obra de sus seguidores que a lo largo del siglo XX han constituido el llamado neo-darwinismo. Algunos de ellos han sido muy influyentes, otros muy listos. La mayoría han llegado a ser lo primero partiendo de lo segundo.




Dawkins, profesor en Oxford y miembro de la Royal Society, al que se puede ver en Youtube corriendo por medinas de algunas ciudades islámicas en busca de líderes religiosos con quienes discutir arrogantemente para intentar convencerlos sobre las bondades de la ciencia y su superioridad, mantiene que los genes son egoístas y que la evolución es el resultado de la competición de unos genes con otros, todos ellos más o menos egoístas, pero también por ver quien es más egoísta y gana, vence. Así, el Mundo, del que en definitiva sabemos poco, o la Madre Naturaleza que a todos nos sigue conteniendo con enorme paciencia, serían simplemente eso, saco lleno de genes rabiosamente enfrentados entre sí; arañándose y mordiéndose en ciego intento de ganar supremacía.

Semejante saco cerrado, podría así llegar a estar bien atado y sujeto por su boca en las manos de alguien que, con poder suficiente controlase la naturaleza, tal vez unas élites. Pero esto no se cuenta en el libro, por razones que luego se explicarán. Por el contrario se especula con que, de tal pelea de genes, al cabo de los años, van quedando los victoriosos para ejemplo de los demás, quienes desafortunadamente ya no estarán para verlo y tomar nota de ello. Habrá triunfado en la contienda el mejor gen, el más competitivo, el gen egoísta por antonomasia.



De semejante payasada de planteamiento salió aquel libro que yo leí, tu leíste, el leyó y todos leímos porque todos somos súbditos del poder campante del mundo editorial anglosajón. De tan desafortunada iniciativa muy acertadamente denominada por el profesor Sandín “segunda gran catástrofe de la historia de la biología”, en lugar de escuchar a su autor pedir públicamente perdón, todos, por el contrario celebramos ya los treinta años hace tiempo. Se trató también de una de esas celebraciones por imposición a las que este año estamos tan acostumbrados.

Pero la broma no acaba ahí. Si acabase ahí no me habría molestado en ponerme a escribir.


Resulta que ahora en estas agencias de información y de divulgación de noticias de la Ciencia, para el infra-mundo de la no-Ciencia, nos encontramos con la siguiente, que voy a copiar aquí entera:


New Discovery Proves Selfish Gene Exists

The 'selfish' gene does exist, not just in theory but in reality.
by Staff Writers
London, Canada (SPX) Jun 30, 2008


A new discovery by a scientist from The University of Western Ontario provides conclusive evidence which supports decades-old evolutionary doctrines long accepted as fact. Since renowned British biologist Richard Dawkins ("The God Delusion") introduced the concept of the 'selfish gene' in 1976, scientists the world over have hailed the theory as a natural extension to the work of Charles Darwin.

In studying genomes, the word 'selfish' does not refer to the human-describing adjective of self-centered behavior but rather to the blind tendency of genes wanting to continue their existence into the next generation. Ironically, this 'selfish' tendency can appear anything but selfish when the gene does move ahead for selfless and even self-sacrificing reasons.

For instance, in the honey bee colony, a complex social breeding system described as a 'super-organism,' the female worker bees are sterile. The adult queen bee, selected and developed by the worker bees, is left to mate with the male drones.

Because the 'selfish' gene controlling worker sterility has never been isolated by scientists, the understanding of how reproductive altruism can evolve has been entirely theoretical - until now.

Working with Peter Oxley of the University of Sydney in Australia, Western biology professor Graham Thompson has, for the first time-ever, isolated a region on the honey bee genome that houses this 'selfish' gene in female workers bees.

This means that the 'selfish' gene does exist, not just in theory but in reality. "We don't know exactly which gene it is, but we're getting close." "This basically provides a validation for a huge body of socio-biology," says Thompson, who adds the completion of Honey Bee Genome Project in 2006 was crucial to this discovery.






Noticia en la cual nos encontramos cosas muy sorprendentes, por ejemplo esta frase:

conclusive evidence which supports decades-old evolutionary doctrines long accepted as fact.

¿Puede una doctrina ser aceptada como hecho? ¿No suena todo esto al más puro dogmatismo?

¿De qué están hablando? No preocuparse porque nos explican claramente lo que significa selfish gene:

In studying genomes, the word 'selfish' does not refer to the human-describing adjective of self-centered behavior but rather to the blind tendency of genes wanting to continue their existence into the next generation



La tendencia ciega de los genes que QUIEREN continuar su existencia en la generación siguiente. ¿OK? ¿Entendido? Nada que ver con antropomorfismo y , por lo tanto estamos salvados…..podemos seguir nadando y guardando la ropa o en misa y replicando.






Pero vamos al artículo en cuestión, porque se supone que si la noticia se refiere a un artículo científico, en este encontraremos la explicación de aquella. Pero puede que no sea así,…..Curiosamente cuando uno va al artículo original es para encontrar que no tiene nada que ver con genes egoístas, sino con una región del cromosoma de la avispa que puede ser responsable de la esterilidad de las obreras. En el artículo, publicado en Genetics se menciona el Gen Egoísta, pero es en una frase en la que no se habla de genes egoístas, sino al revés, de genes para altruismo:



The genes that regulate worker ovary activation in honey bees and other social insects are key to the evolution of cooperation among workers, enabling this helper caste to subsume their individual reproduction into the reproductive output of the whole colony. Such ‘genes for altruism’ have been frequently postulated
(e.g. DAWKINS 1989; HAMILTON 1972) but molecular genetic evidence for their existence has to date proved elusive.



Todo esto es muy extraño y complicado, pero no preocuparse porque la solución se encuentra ya próxima. Por una parte, el artículo parece citar a Dawkins por alguna razón oculta, quizás (casi seguro) de interés. A continuación, la noticia de prensa viene a dar publicidad al artículo. Todo ocurre como si se tratase de un mecanismo de auto-alimentación circular mediante el cual las agencias de noticias defienden las teorías del Sumo Pontífice del darwinismo que a su vez nutren a las primeras.



Es lamentable que un artículo científico sea divulgado de esta manera tan tendenciosa. Dawkins debería pedir públicas disculpas por haber escrito el Gen Egoísta y los Staff Writers de estas agencias de noticias pensar en otra manera más coherente y menos sensacionalista de presentar los resultados de la investigación. La Ciencia está en la encrucijada. Su correcta divulgación puede decidir su futuro. Pero no hay que alarmarse porque todo podría ser el resultado de una broma de mal gusto. El Pontífice darwinista puede estar de broma, engañándonos. En su libro "Destejiendo el arco iris: ciencia, ilusión y el deseo de asombro", él mismo ha escrito:



Pienso que la candidez confiada puede ser normal y saludable en un niño, pero puede
convertirse en credulidad enfermiza y censurable en un adulto. Crecer y convertirse en adulto, en el sentido más pleno de la palabra, debería incluir el cultivo de un saludable escepticismo. La predisposición a dejarse engañar puede calificarse de infantil, porque es común (y defendible) en los niños. Sospecho que su persistencia en los adultos surge del deseo (en realidad, anhelo vehemente) de las seguridades y comodidades perdidas de la niñez. Este aspecto lo describió muy bien en 1986 Isaac Asimov, el gran escritor de ciencia ficción y
divulgador científico: 'Inspecciónese cada una de las muestras de seudociencia y se encontrará una manta de seguridad, un pulgar que chupar, una falda que agarrar'(.)
En la infancia nuestra credulidad nos es muy útil. Nos ayuda a llenar nuestro cráneo, de
manera extraordinariamente rápida, con la sabiduría de nuestros padres y antepasados. Pero si no crecemos para salir de ella en la plenitud del tiempo, nuestra naturaleza de oruga nos convierte en un blanco fácil para astrólogos, médiums, gurúes, evangelistas y charlatanes.






Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

jueves, 18 de junio de 2009

Dos años de blogger


Hace hoy dos años, el 18 de junio de 2007 escribía la primera entrada en este blog. Desde entonces, siguiendo la intención de aquella vez, un total de trescientas veintiuna entradas repartidas por seis blogs de esta manera:

Biología humanista: 97

La vida y la Biología: 52

Curso de Biología 19

ADEBIR 14

Un libro de Biología: 11

Biología y pensamiento: 128

Más de mil comentarios, algunas discusiones y sobre todo, nuevos y buenos amigos.

Gracias a todos


lunes, 12 de mayo de 2008

Veintisiete libros y un prólogo abierto para una nueva biología


Presentación del libro "Veintisiete libros y un prólogo abierto para una nueva biología"
(Ediciones Crimentales en colaboración con ADEBIR. La Rioja, Marzo de 2008)

Coordinador: Emilio Cervantes
Presentación

En el planteamiento de este libro está la inquietud filosófica surgida en un grupo de biólogos. En el mundo de la post-modernidad, en el que hoy vivimos, la biología está atravesando una zona crítica, pero es difícil entender y hablar de biología, porque algo todavía más general, el lenguaje se está corrompiendo.
El lenguaje hoy sirve para una función que es exactamente la contraria de su función original. La función original del lenguaje es poner en conexión a los hombres con las cosas. Las palabras eran, originalmente, puentes con la realidad, vehículos para acceder directamente al conocimiento de la Naturaleza. Y sin embargo, hoy vienen muchas veces a ser lo contrario…… Vemos en la actualidad cómo aparecen palabras cuya función parece ser la de separarnos de la realidad, alejarnos de la Naturaleza. ¿Cómo se explica si no las palabras Creacionista y Creacionismo?. ¿Qué significan estos otros términos tan utilizados hasta la saciedad en tantos libros de Biología: Adaptación, Selección Natural?. ¿Son conceptos científicos? Alguien, durante ya demasiadas décadas, se ha empeñado en que tomemos en serio palabras vacías, es decir conceptos que no tienen cabida en un horizonte científico que aspire a tener una mínima capacidad crítica.
En este libro se comentan desde la perspectiva personales de diez biólogos veintitrés libros relevantes para sus quehaceres. En el prólogo, entre los objetivos, hablamos de la búsqueda de una nueva biología que nos parece hoy necesaria. Proponemos algunas de las condiciones que ha de cumplir la nueva biología: Respeto por los demás, respeto por el lenguaje, interdisciplinariedad, apertura hacia la historia y las humanidades. Esperamos, que la lectura de los comentarios pueda servir al lector para que él mismo proponga nuevas condiciones que contribuyan a hacer de la biología una ciencia al servicio de la humanidad y evitar que pueda ocurrir lo contrario.


Participantes


Juan José Aldasoro (JJA). Real Jardín Botánico CSIC. Madrid.
Jon Arteaga (JA). Departamento Antropología Física Universidad de Murcia.
Elena de la Casa (ECE). Universidad de Texas, Arlington. USA.
Emilio Cervantes (EC). IRNASA CSIC. Salamanca.
Andrés Galera (AG). Instituto de Historia CSIC. Madrid.
Juana Gutiérrez de Diego (JGdD). Departamento de Bioquímica USAL. Salamanca.
Carolina Martínez Ruíz (CMR). Departamento de ciencias Agroforestales UVA. Palencia.
Francisco David Rodríguez García (FDRG). Departamento de Bioquímica USAL. Salamanca.
Francisco Javier Sáenz de Cabezón (FJSC). Universidad de California, Davis. USA.
Máximo Sandín (MS). Departamento de biología UAM. Madrid.



Contenido

Prólogo abierto.

Primera parte: En torno a tres libros que no son de biología pero que son fundamentales.

1- Thomas Kuhn. La Estructura de las Revoluciones Científicas. (EC)
2-Michel Foucault. Les Mots et les Choses. Une Archeologie des Sciences Humaines. (EC)
3- Karl Popper. Conjeturas y Refutaciones. (EC)

Segunda parte: Obras y autores de historia natural, paleontología y precursores de la biología.

4- Buffon. 1778. Les Époques de la Nature. (AG)
5- Lamarck. 1809. Philosophie Zoologique. (MS)
6- Cuvier. 1825. Discours sur les Révolutions de la Surface du Globe et sur les Changements qu’elles ont Produits dans le Règne Animal. (AG)
7- le Guyader, H. 1998. Geoffory Saint-Hilaire. Un Naturaliste Visionnaire. (EC)
8- Claude Bernard. 1865. Introducción al Estudio de la Medicina Experimental. (EC)
9- D’Arcy Wentworth Thompson. 1917. On Growth and Form. (EC)
10- Charles Depéret. 1929. Les transformations du monde animal. (EC)


Tercera parte: Algunos textos generales sobre biología y sobre el estudio de la vida.

11- El árbol del conocimiento. Humberto Maturana y Francisco Varela. (JA)
12- Lynn Margulis y Karlene V Schwartz. Cinco Reinos. 1985. (JJA)
13- Linn Margulis. ¿Qué es la Vida?. 1996. (JA)
14- Enrico Coen. The Art of Genes (How organisms make themselves). 1999. (EC).
15- Fernando Vallejo. La Tautología Darwinista y Otros Ensayos de Biología. 1998. (EC)
16- Nick Brewin. Seed to Seed: The Secret Life of Plants. 2006. (EC)
17- Máximo Sandín. Pensando la Evolución, Pensando la Vida. 2006. (EC)


Cuarta parte: Libros sobre Zoología, Botánica, Ecología y evolución


18- Morgan, TH. A Critique of the Theory of Evolution. 1919. (EC)
19- Magurran AE. Ecological Diversity and its Measurement.
Diversidad Ecológica y su Medición. 1989. Magurran A.E. Measuring Biological Diversity. 2004. (CMR)
20- Luken JO. Directing Ecological Succession. 1990. (CMR)
21- Nijhout FJ. Insect Hormones. 1994. (FJSC)
22- Gorb S. Attachment Devices of Insect Cuticle. 2001. (FJSC)
23- Gould SJ. The Structure of the Evolutionary Theory. 2002. (EC)

Quinta parte: Cuatro comentarios de libros recientes sobre Bioquímica, desarrollo y epigenética y otras obras.

24- Lehninger. Biochemistry. 2005. (JGdD-FDRG).
25- David Micklos, Greg A. Freyer, and David A. Crotty. DNA Science: a First Course. 2003. (JGdD-FDRG)
26- Lewis Wolpert, Jim Smith, Tom Jessell, Peter Lawrence, Elizabeth Robertson, and Elliot Meyerowitz. Principles of Development. (JGdD-FDRG) . 2006.
27- CD Allis, T Jenuwein y D Reinberg. Epigenetics. 2007.(ECE).


Precio: 5 Euros más gastos de envío (para España, 2 Euros; Europa: 6, 5 Euros; América: 9,5 Euros). Disponemos de una cantidad reducida para su venta directa. Ingresar el importe en la siguiente cuenta de la Caja Rioja (2037 0070 71 0113636716) y enviar un e-mail notificando el ingreso a ecervant@usal.es o ignacio.perez@unirioja.es

En el blog "Un libro de biología" se ha publicado el comienzo del prólogo abierto.

miércoles, 27 de febrero de 2008

MANIFIESTO POR UNA BIOLOGÍA DEL SIGLO XXI


He recibido un escrito procedente de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid que copio a continuación.
Al buscar una imagen para acompañar dicho escrito me ha ocurrido una anécdota curiosa que tiene mucho que ver con el escrito y con la preocupación que en el va expresada y que relato en la siguiente entrada. Lo que me ha ocurrido en la búsqueda de imágenes demuestra claramente que el manifiesto tiene razón cuando dice que existe una gran confusión en los fundamentos teóricos en que se basan las investigaciones biológicas.
MANIFIESTO POR UNA BIOLOGÍA DEL SIGLO XXI

Los abajo firmantes, alumnos y ex–alumnos del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, nos dirigimos a la comunidad científica y a la sociedad en general para llamar la atención sobre un problema que puede llegar a tener graves repercusiones en nuestra sociedad.
Existe, en la actualidad, una gran confusión en los fundamentos teóricos en que se basan las investigaciones biológicas y, como consecuencia, sus objetivos y aplicaciones, por lo que estas pueden llegar a ser peligrosas para la Naturaleza y para el ser humano.

Los descubrimientos recientes sobre la naturaleza y la complejidad de la información genética y de otros fenómenos biológicos, especialmente los relacionados con las actividades de bacterias y virus, resultan absolutamente contradictorios con las suposiciones sobre las que se sustentaba la base teórica de la Biología elaborada a principios del siglo pasado. Sin embargo, tanto la docencia como la investigación parecen seguir ancladas en las antiguas interpretaciones.
La explicación más inmediata de esta situación está en la especialización y falta de integración entre distintas disciplinas. Como consecuencia, desde el punto de vista de la docencia, se continúa la formación de nuevas promociones con criterios desfasados. Pero es aún más grave la repercusión en la investigación: se mantienen los planteamientos y los objetivos reduccionistas y, como consecuencia, las interpretaciones, que son absolutamente contradictorias con los nuevos datos. Esto supone una grave pérdida de tiempo en ciencia y un inútil despilfarro de inteligencias formadas y enfocadas con unas bases erróneas.
Queremos transmitir a la sociedad que el problema no se reduce a un debate científico. La vieja concepción competitiva y simplificadora de los fenómenos naturales ha llevado a graves problemas, como el avance de la resistencia bacteriana a los antibióticos debido a la consideración de la bacterias (que ahora sabemos que son extraordinariamente abundantes y fundamentales para el desarrollo de la vida) como agentes exclusivamente patógenos que había que eliminar. Los datos actuales nos han mostrado que los virus son todavía más abundantes, ubicuos y participativos en los procesos biológicos que las bacterias y que, al igual que éstas, su carácter patógeno responde a un desequilibrio de los fenómenos naturales. Por esto, las investigaciones orientadas sobre los viejos criterios reduccionistas y enfocadas con fines economicistas pueden constituir un grave peligro para la Naturaleza y para la Humanidad.
Queremos resaltar especialmente la distorsión que introduce la investigación con intereses en un rendimiento económico inmediato en el verdadero objetivo de la Ciencia: la profundización de los conocimientos al servicio de la Humanidad. La financiación privada de investigaciones orientadas a la obtención de patentes destinadas a la comercialización conduce a la precipitación de sus aplicaciones y a nuevos peligros potenciales, dada la desconexión de estos planteamientos reduccionistas con la realidad de los fenómenos de reciente descubrimiento. Por otra parte, esta dinámica induce al despilfarro de tiempo, dinero e inteligencia en investigaciones con fines absolutamente absurdos e inviables, como la pretensión de “crear” organismos artificiales, alargar la vida o seleccionar individuos supuestamente libres de enfermedades genéticas y otras de un cariz semejante, naturalmente, destinadas para el que pudiera pagarlo.
Finalmente, queremos llamar la atención sobre un fenómeno que está contribuyendo a aumentar, especialmente en la sociedad, la confusión sobre el problema que estamos denunciando: El debate darwinismo-creacionismo, que los darwinistas parecen especialmente interesados en difundir. Creemos que es un debate inútil, porque los científicos no debaten sobre creencias, sino sobre datos empíricos, pero que contribuye al reforzamiento social de las viejas (e interesadas) concepciones para evitar el verdadero debate: el de una concepción científica del Siglo XIX frente a una Ciencia del Siglo XXI.
Por todo ello, hacemos un llamamiento a la implicación de la sociedad en este problema y, muy especialmente, a la comunidad científica para poner fin a esta situación irracional en que se encuentra una ciencia cuyos conocimientos nos deben resultar fundamentales para hacer frente a los problemas que se avecinan, productos en gran parte de una concepción de la Naturaleza propia de épocas pasadas, y construir una Biología que nos conecte con la Naturaleza. Porque si la seguimos tratando como a una enemiga tenemos todas la de perder.

FIRMADO:

Borja Alarcón Estudiante de 5º Curso de Biología
Abel Barral Estudiante de 5º Curso de Biología
Juan Barrero Estudiante de 5º Curso de Biología
Maria Bautista Estudiante de 5º Curso de Biología
Sofia Carbajosa Estudiante de 5º Curso de Biología
Maria Domínguez Estudiante de 5º Curso de Biología
Eduardo García Estudiante de 5º Curso de Biología
Bárbara García-López Estudiante de 5º Curso de Biología
Daniel Heredia Estudiante de 5º Curso de Biología
Guillermo Herrán Estudiante de 5º Curso de Biología
Silvia Herrero Estudiante de 5º Curso de Biología
Miguel Iniesto Estudiante de 5º Curso de Biología
Sheila Jordan Estudiante de 5º Curso de Biología
Alberto Jorge Estudiante de 5º Curso de Biología
Marta Lapuente Estudiante de 5º Curso de Biología
Celia Martín Estudiante de 5º Curso de Biología
Nereida Melguizo Estudiante de 5º Curso de Biología
Francisco Navas Estudiante de 5º Curso de Biología
Marta Sanmillán Estudiante de 5º Curso de Biología
Arturo Sastre Estudiante de 5º Curso de Biología
Sara Villen Estudiante de 5º Curso de Biología
Almudena Zaragoza Estudiante de 5º Curso de Biología
Zulema Udaondo Estudiante de 5º Curso de Biología
Elisa Oteros Becaria de Tercer Ciclo UAM
Tania Ortiz Licenciada en Biología UAM
Walter Cantero Becario Tercer Ciclo UAM
Jon Ortega Doctorando UM
María Losada Personal investigador en formación (PIF) UAM
Máximo Sandín Profesor Depto. Biología


La lista actualizada (16 de Abril 2008) de personas que apoyan este manifiesto puede consultarse aquí.

martes, 29 de enero de 2008

Agradador de todos los segismundos






En un libro publicado en 2004 y titulado Anatomía del fraude científico (del que copiaremos más fragmentos en entradas posteriores), su autor, Horace Freeland Judson da una jugosa descripción de la revista Cell en los años en que su director era Benjamín Lewin. Dice:


El hombre que se hallaba al frente de la redacción de Cell era Benjamín Lewin, científico doctorado en genética por Cambridge y autor de un manual avanzado de genética molecular de excelente reputación, que hacía tiempo que se dedicaba, asimismo al periodismo y la edición. Además fue tanto propietario como editor de la revista-combinación excepcional, quizás única-hasta que, en 2001, vendió la compañía por una cantidad que dicen que alcanzó los cien millones de dólares. Esta publicación quincenal goza de no poco renombre en cuanto divulgadora de noticias frescas, siempre dispuesta a hacer lo posible por hacerse con artículos relativos a hallazgos apasionantes a fin de difundirlos cuanto antes. Éste no es, en sí, un hecho extraordinario, aunque si lo son los extremos a los que lo llevó Lewin. Se sabe que solicitaba originales a científicos de prestigio, y también que muchos se negaron a participar. Paul Berg, que recibió el Premio Nobel por eminentes descubrimientos relacionados con las técnicas de creación del ADN recombinante, o ingeniería genética, hablaba de sus ruegos con divertido desdén. Tampoco faltaban quienes se sintiesen ofendidos ante el descarado conflicto de intereses que suponía la presión a que sometía Lewin a los autores para que presentasen escritos breves, concisos, y no empañaran las conclusiones centrales con datos que no fueran relevantes de manera directa. El director, además, ha reconocido haber desautorizado en ocasiones a los encargados del arbitraje editorial al dar a la prensa trabajos cuya publicación habían desaconsejado………………Muchos de los científicos jóvenes especializados en alguno de los ámbitos que toca la revista creen que publicar en ella constituye un paso imprescindible en su trayectoria profesional. Según refirió hace tiempo a un servidor James Darnell, científico veterano de la Universidad Rockefeller: “Hay un montón de biólogos sin experiencia convencidos de que sus carreras van a echarse a perder si no ven su nombre en las páginas de Cell.” En lo que a él respecta, aseguraba que jamás se le ocurriría enviar un artículo a ese "ordenancista de pacotilla".

jueves, 13 de diciembre de 2007

Un nuevo blog

Hace un par de semanas que abrí un nuevo blog en la plataforma de Weblogs de Madrimasd.

Me complace invitar a todos los lectores de "Biología humanista" a leerlo:




Con mi agradecimiento a Eric de Scienciaramificacion


Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

miércoles, 7 de noviembre de 2007

La Relación entre Genética y Evolución: Thomas Hunt Morgan (II).


Continuamos aquí con el comentario del libro titulado "A Critique of the Theory of Evolution", de Thomas Hunt Morgan (1866-1945). En él se advierte de la necesidad de la Genética para el estudio de la evolución. Desde luego, en ningún momento se manifestó Morgan ni ningún otro genético en sentido contrario, como diciendo que la Evolución fuese necesaria para estudiar los mecanismos de la herencia, o sea que la frase de Dobzhansky (En Biología nada tiene sentido si no se considera a la luz de la evolución), no es aplicable, al menos en Genética. La Genética suministra resultados valiosos para entender la evolución mientras que la frase recíproca no es cierta: La evolución no suministra apenas datos para entender la herencia.
P 60-61:

The results will show beyond dispute that the characters of wild types are inherited in precisely the same way as are the characters of the mutant types a fact that is not generally appreciated except by students of genetics, although it is of the most far-reaching significance for the theory of evolution.

Los resultados mostraran más allá de toda duda que los caracteres de los tipos silvestres se heredan de la misma manera que los de los mutantes, algo que no suele ser apreciado más que por los estudiantes de Genética aunque es del máximo significado para la teoría de la evolución.



Morgan presenta, además, una visión pacífica de la evolución, en contraste con la lucha por la supervivencia darwiniana (P 87):

Evolution from this point of view has consisted largely in introducing new factors that influence characters already present in the animal or plant.
Such a view gives us a somewhat different picture of the process of evolution from the old idea of a ferocious struggle between the individuals of a species with the survival of the fittest and the annihilation of the less fit. Evolution assumes a more peaceful aspect.

La evolución desde este punto de vista ha consistido principalmente en introducir factores nuevos que influyen en los caracteres presentes en animales y plantas.
Esta visión nos da un cuadro diferente del proceso de evolución de la vieja idea de una lucha feroz entre indivíduos de una especie con la supervivencia de los más aptos y la aniquilación de los menos adaptados. La evolución toma un aspecto más pacífico.



Y queda claro qué parte en el estudio de la evolución y la herencia es grosera y cual más refinada (p. 90):


Throughout the greater part of the last century, while students of evolution and of heredity were engaged in what I may call the more general, or, shall I say, the grosser aspects of the subject, there existed another group of students who were engaged in working out the minute structure of the material basis of the living organism.


Hasta bien entrado el siglo pasado, mientras los investigadores de la evolución y de la herencia se dedicaban al estudio de los aspectos más generales, o, como diría yo, más burdos del tema, otro grupo de hombres de ciencia se consagraba a indagar la estructura de la base material del organismo vivo.



No tarda en analizar cuidadosamente la teoría darwinista: P 145:


Darwin's Theory of Natural Selection still holds today first place in every discussion of evolution, and for this very reason the theory calls for careful scrutiny; for it is not difficult to show that the expression "natural selection" is to many men a metaphor that carries many meanings, and sometimes different meanings to different men.

Darwin himself was extraordinarily careful, however, in the statements he made in this connection and it is rather by implication than by actual reference that one can ascribe this meaning to his views. His contemporaries and many of his followers, however, appear to have accepted this sliding scale interpretation as the cardinal doctrine of evolution. If this is doubted or my statement is challenged then one must explain why de Vries' mutation theory met with so little enthusiasm amongst the older group of zoologists and botanists; and one must explain why Johannsen's splendid work met with such bitter opposition from the English school the biometricians who amongst the post-Darwinian school are assumed to be the lineal descendants of Darwin.


La teoría de Darwin de la Selección Natural todavía ocupa el primer lugar en cada discusión de la evolución, y por esta misma razón la teoría necesita el análisis cuidadoso; no es difícil demostrar que la expresión "Selección Natural" es una metáfora que encierra muchos significados diferentes para hombres diversos.

Darwin mismo tenía extraordinario cuidado, sin embargo, en las declaraciones que hizo en esta conexión y es más bien por implicación que por referencia real que uno puede atribuir significado a sus opiniones. Sus contemporáneos y muchos de sus seguidores, sin embargo, parecen haber aceptado esta interpretación “deslizante” como la doctrina cardinal de la evolución. Si se duda esto o mi declaración entonces se cuestiona, entonces uno debe explicar por qué la teoría de la mutación de de Vries se encontró con tan poco entusiasmo entre zoologos y botánicos; y uno debe explicar porqué el trabajo espléndido de Johannsen encontró tal oposición de la escuela inglesa los biometricos que entre la escuela post-darvinista se asumen para ser los descendientes lineales de Darwin.





Y más adelante (p. 156):

Let us, however, not make too much of the matter ; for it is much less important to find out whether Darwin's ideas were vague, than it is to make sure that our own ideas are clear.

No demos demasiada importancia al asunto; porque es mucho menos importate encontrar si las ideas de Darwin eran vagas o no que asegurarnos de que las nuestras son claras.



La posición de Morgan es crítica con algunos aspectos del darwinismo posterior a Darwin y eso que cuando él escribe, el neo-darwinismo todavía no había hecho más que empezar.



miércoles, 3 de octubre de 2007

Carácter y especie: Conceptos fundamentales.



Un aspecto de monumental importancia en la Ciencia, a la vez que sumamente curioso y a menudo ignorado, consiste en que, a diferencia de lo que piensa mucha gente, la Ciencia no se limita a analizar la realidad, sino que constantemente la crea, no sólo en sus aspectos físicos más evidentes (torres, puentes, autopistas,.......), sino en aquello que es más importante, que es nuestra propia representación del mundo.

Ocurre así que, por ver las cosas de una manera, como consecuencia de un efecto especial, o como por arte de magia, al cabo del tiempo, las cosas acaban siendo de esa manera. Dicho de otro modo, tenemos el mundo que nos hemos merecido; o, más precisamente, el que nos hicieron nuestros mayores. Por ejemplo, si vivimos en un mundo sin moral, es consecuencia de que un día así lo decidimos; si nosotros mismos nos encontramos sin carácter, es porque así lo quisimos.

La Ciencia moderna, aunque le cueste reconocerlo, es hija de la Filosofía, y en particular, le guste o no, de la Filosofía Medieval y de la Escolástica. Me consta todos los días que le cuesta reconocerlo y ya he mostrado por aquí algún ejemplo del escrito (best-seller) de un científico que intenta ironizar con San Agustín, mientras se muestra incapaz para discurrir como escolástico. La Física y la Biología están basadas en la Filosofía y el querer evitarlo ocultándolo, trae como consecuencia que, de repente, podemos habernos encontrado frente a conceptos que, por estar antiguamente enraizados, no los entendemos hoy, ni hablando en español ni en inglés, porque son conceptos, por lo menos griegos, de Aristóteles, y porque en su día, tenían más que ver con la substancia que con el accidente. Conceptos de raíz antigua, que surgieron cuando se creía que el mundo era de otra manera (substancia) a como es hoy (accidente). Conceptos fundamentales: Carácter y especie. Del segundo depende nuestra comprensión del mundo y de la evolución. Del primero, la comprensión de nosotros mismos y las generaciones futuras.


Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

jueves, 28 de junio de 2007

Bienvenidos al cambio


Desde la carátula de su vinilo, el joven profeta nos da la bienvenida al cambio que anunció para su época, como algunos años antes Heráclito lo hiciera para el mundo. Aquel que fue joven rebelde, hoy flamante Principe de Asturias de las Artes, no sólo anunció el cambio y acertó sino que lo vivió, ejemplarmente en sí mismo.

Hoy está claro que el cambio de Heráclito, el de Bob Dylan y el que, según el New York Times, afecta ahora a la Biología, no son procesos continuos, uniformes. En la naturaleza, y también en la vida humana, las cosas importantes entran y salen más bien a golpes, lo que se ha dado en llamar Equilibrio Puntuado.

Ante el cambio hay que estar preparado, verlas venir. Por eso, esta entrada da la bienvenida a una serie que iré publicando en los próximos días. Con el titulo "Reflexiones para un cambio", en tres reflexiones y una conclusión intentaré definir algunos aspectos del cambio que viene en Biología. Si alguien quiere una idea por anticipado sobre en qué consistirá el cambio, para mí no hay duda: La Biología deberá humanizarse. Esto significa dos cosas, por un lado, ser más humana en el sentido de humanitaria (menos ya no puede ser). Por otro, impregnarse de humanismo, de sana teoría, que práctica ya hay bastante por asimilar. Su trabajo tiene lugar en un mundo plural, variado y dentro del viejo discurso acerca de la vida que concierne a todos y no es cosa de hace cuatro días.




Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

miércoles, 20 de junio de 2007

Este año no tocan Los Mitos : Un problema de Historia.


La presencia de cada objeto en el mundo tiene una trayectoria con un principio, un tiempo de desarrollo y un fin. Su interpretación pertenece a la Historia y, por eso, una de las principales tareas y responsabilidades de la Historia es el definir cuáles son sus objetos de estudio: Territorios geográficos, imperios, orquestas, personajes o disciplinas científicas. Las disciplinas científicas y el conocimiento, en general, evolucionan con las sociedades a las que pertenecen y en las que ocurren. Es absurdo pensar que el conocimiento es acumulativo y consiste en amontonar información sobre los hechos y las verdades del mundo. Cada época histórica se caracteriza por una visión del mundo propia que incluye determinada manera de interpretarlo (ciencia) y de hacer Historia. Si la Biología es una ciencia experimental y la Biología estudia la vida, entonces no hubo Biología hasta el siglo XIX o más precisamente, hasta el siglo XX. Esto lo confirma el hecho de que la palabra Biología apenas existía antes y se usó poco a lo largo del siglo XIX. El estudio experimental de la vida parte de Buchner (Nobel de 1907) en cuyos trabajos demostró que las actividades bioquímicas (enzimáticas) ocurrían también en extractos libres de células, abriendo paso a la Bioquímica. La Biología, una ciencia experimental, es fruto del siglo XX. Pensar hoy que la Biología parte de Aristóteles y que, Alberto Magno, en la Edad Media, o más tarde Linneo o Buffon estuvieran haciendo Biología es un error garrafal y muy extendido entre los biólogos. Su actividad poco tiene que ver con la Biología, si pensamos que esta consiste en la aproximación experimental al estudio de los seres vivos. Darwin no era un biólogo, apenas un científico experimental. Su aparición, constante y en lugar destacado, en libros de texto y páginas web de Biología, implica una visión anticuada que, de persistir, acabará por convertirse en empeño por hacer ver las cosas como no son, es decir, manipular. Esta visión anticuada que puede convertirse en empeño tiene su explicación histórica. Cuando a lo largo del siglo XX se fueron acumulando resultados de la experimentación bioquímica, no existía una base teórica para darles una explicación y una cohesión y se recurre al darwinismo. El neo-darwinismo se constituye así en paradigma de la Biología como lo indica la repetida frase de Dobzhansky: “En biología nada tiene sentido si no se considera bajo el prisma de la evolución”. La novedad de los resultados del método experimental (Bioquímica, Genética,…en definitiva Biología) reclamaba entonces, para su interpretación, la atención de una disciplina más antigua (evolución) que pudiera aportar una visión histórica (coherencia). Hoy, en 2007, la situación ha dado la vuelta y pretender que esto no es así es no ver la realidad. Los abundantes resultados recientes de la Biología (Bioquímica, Genética,…) confirman la mayoría de edad de esta disciplina y reclaman su autoridad frente a disciplinas no–experimentales y, necesariamente más especulativas como es el estudio de la evolución. Ayer, hoy y siempre, la luz debe iluminar a las tinieblas y pretender lo contrario (que las tinieblas iluminen a la luz) es un error, imperdonable para los docentes. Las palabras en la frase de Dobzhansky, han jugado al juego de la silla y quedan así dispuestas: “En evolución nada tiene sentido si no se considera bajo el prisma de la Biología”. La primera década del siglo XXI es bien diferente de la década de los sesenta. Los conjuntos musicales no son lo que eran. La Biología es una ciencia con una autoridad y entidad propia.

Este año no van a tocar los Mitos.







Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:

lunes, 18 de junio de 2007

Presentación

Comienzo este blog con un objetivo: hablar de Biología en español.

Se nos dice que la Biología estudia la vida y también oimos que la Biología es una ciencia experimental. ¿Acaso no hay ahí una contradicción?. Puede que la Biología sea el estudio de aquellos aspectos de la vida que pueden someterse a experimentación. ¿Estaríamos de acuerdo en ese punto de partida?




Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX: