Una guerra limpia y bien ordenada en la que el feliz se multiplica viene por fin, para alivio del lector, a concluir el capítulo sobre la lucha en el centésimo undécimo párrafo de El Origen de las Especies

Termina de una vez este capítulo en el que las ausencias de contenido científico o referencia alguna a la formación de una nueva especie han sido reemplazadas por la exaltación con tono autoritario de la competición y de la lucha. Seguimos sin encontrar un solo ejemplo de la formación de una especie nueva. Sospechamos por tanto que el autor va a proponer en el siguiente capítulo una teoría para explicar hechos cuya naturaleza desconoce. Pero no adelantemos acontecimientos…….De momento felicitemos a aquellos escasísimos lectores que hayan sido capaces de sobrevivir a la lectura de OSMNS hasta este punto. En especial a aquellos que lo hayan hecho sin caer dócilmente en la verborrea fácil del autor admitiendo que la competición o la lucha tengan nada que ver con la formación de una especie. No. La competición y la lucha serán tan abundantes como el autor desee. En las bandas rivales, en las familias, entre poblaciones distintas, clanes o tribus. Todo indivíduo se esforzará por multiplicarse si es el deseo del autor. Todo individuo competirá y luchará cuanto el autor guste. Pero precisamente por eso, la lucha no servirá de nada en la explicación de la formación de una especie nueva. Los mejores ejemplos de competición y de lucha, por no decir los únicos, se encuentran en la especie humana y que sepamos, tras milenios de luchas y competiciones ejemplares, todavía sigue siendo la misma especie de Assurbanipal, último rey de Siria.
111.
It is good thus to try in imagination to give any one species an advantage over another. Probably in no single instance should we know what to do. This ought to convince us of our ignorance on the mutual relations of all organic beings; a conviction as necessary, as it is difficult to acquire. All that we can do is to keep steadily in mind that each organic being is striving to increase in a geometrical ratio; that each, at some period of its life, during some season of the year, during each generation, or at intervals, has to struggle for life and to suffer great destruction. When we reflect on this struggle we may console ourselves with the full belief that the war of nature is not incessant, that no fear is felt, that death is generally prompt, and that the vigorous, the healthy, and the happy survive and multiply.
Es conveniente el intentar dar de este modo, con la imaginación, a una especie cualquiera, una ventaja sobre otra. Es probable que ni en un solo caso sabríamos cómo hacerlo. Esto debiera convencernos de nuestra ignorancia acerca de las relaciones mutuas de todos los seres orgánicos, convicción tan necesaria como difícil de adquirir. Todo lo que podemos hacer es tener siempre presente que todo ser orgánico está esforzándose por aumentar en razón geométrica, que todo ser orgánico, en algún período de su vida, durante alguna estación del año, durante todas las generaciones o con intervalos, tiene que luchar por la vida y sufrir gran destrucción. Cuando reflexionamos sobre esta lucha nos podemos consolar con la completa seguridad de que la guerra en la naturaleza no es incesante, que no se siente ningún miedo, que la muerte es generalmente rápida y que el vigoroso, el sano, el feliz, sobrevive y se multiplica.
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Vuelve a sorprendernos el autor por su exceso de imaginación, lo cual es sinónimo, en este caso, de falta de rigor. En esta sentencia:
In this case we can clearly see that if we wish in imagination to give the plant the power of increasing in numbers, we should have to give it some advantage over its competitors, or over the animals which prey on it.
En este caso podemos ver claramente que si queremos con la imaginación conceder a la planta el poder de aumentar en número tendremos que concederle alguna ventaja sobre sus competidores o sobre los animales que la devoran.
El párrafo entero es una exaltación de la competición y nada nos dice acerca de la formación de una especie nueva.
Hasta la semilla de judia viene armada para una lucha sin tregua, nos viene a decir el autor en este párrafo de espíritu belicoso.
108.
The store of nutriment laid up within the seeds of many plants seems at first sight to have no sort of relation to other plants. But from the strong growth of young plants produced from such seeds, as peas and beans, when sown in the midst of long grass, it may be suspected that the chief use of the nutriment in the seed is to favour the growth of the seedlings, whilst struggling with other plants growing vigorously all around.
La provisión de alimento almacenada en las semillas de muchas plantas parece a primera vista que no tiene ninguna clase de relación con otras plantas; pero, por el activo crecimiento de las plantas jóvenes producidas por esta clase de semillas, como los guisantes y las judías, cuando se siembran entre hierba alta, puede sospecharse que la utilidad principal de este alimento en la semilla es favorecer el crecimiento de las plantitas mientras que están luchando con otras plantas que crecen vigorosamente a todo su alrededor.
Imagen:
El autor encuentra semejanza entre los dientes del tigre y los del parásito (sin especificar qué parasito) que se agarra a los pelos del tigre. También extiende dicha semejanza a la semilla del diente de león con las patas del escarabajo acuático. Una frase poética que requiere análisis psicológico es la siguiente:
But in the beautifully plumed seed of the dandelion, and in the flattened and fringed legs of the water-beetle, the relation seems at first confined to the elements of air and water.
Quizás se entienda major en verso:



Tan interesantes encuentra el autor estas relaciones entre distintas especies que parece imposible que sea el mismo quien ha propuesto la variación de los animales de granja como ejemplo para estudiar la evolución. En estado natural los gatos influyen sobre los ratones, los ratones sobre los abejorros, los abejorros sobre el trébol. La vida en las condiciones de cautividad no tiene nada que ver con la vida en la naturaleza y la importancia dada a la variación en estado doméstico sólo se explica volviendo a leer un fragmento del párrafo anterior:
Sin embargo, tan profunda es nuestra ignorancia y tan grande nuestra presunción, que nos maravillamos cuando oímos hablar de la extinción de un ser orgánico, y, como no vemos la causa, invocamos cataclismos para desolar la tierra o inventamos leyes sobre la duración de la vida.



No sólo el comerse unos a otros explica cómo evolucionan las poblaciones, también el clima interviene, puesto que si hace frío, hay menos alimento y más necesidad de comerse unos a otros. Esto, que bien explica el proceso de dinámica poblacional, poco tiene que ver con el origen de las especies.
Pero además resulta que el clima es un estímulo para la lucha. Más al bajar que al subir una montaña, creo haber entendido.





















