Vengo observando recientemente una serie de reacciones conservadas entre los miembros de la capilla darwinista que me hacen sospechar si no existirá un acuerdo profundo entre ellos,...tal vez que la propia selección natural que defienden haya fijado en ellos este tipo de respuestas o resortes para hacerlos más aptos, es decir, como ellos dicen, aumentar su eficacia biológica (fitness) en el debate.
Voy a contar en ésta y en las siguientes entradas en qué consisten algunos de estos resortes:
Primer resorte: Todo aquel que no admite la teoría darwinista es un creacionista.
En el momento en que un darwinista detecta a alguien en su entorno lo suficientemente inteligente e independiente como para no admitir la teoría de evolución de las especies por selección natural (esa tautología que lleva casi doscientos años empañando los cristales de la ciencia), en ese mismo momento, salta el primer resorte del darwinista moderno. ¿En qué consiste?.
El primer resorte del darwinista moderno para seguir con la defensa imposible de su tautología (defensa adaptativa de un argumento imposible de defender) consiste en acusar al interlocutor de creacionista. El argumento es algo tan sencillo como esto:
He aquí alguien que no cree en la teoría darwinista, luego por lo tanto he aquí un creacionista (o un partidario del diseño inteligente).
Del origen de la ciencia y su ineludible vinculación con la religión hay mucho escrito. De los procesos básicos que operan en la construcción de las verdades de la ciencia implicando mecanismos fundamentales relacionados con la fe, también.
Existe, asimismo y como complicando las cosas, una tradición hispánica muy fuerte a oponer, frente a frente, la fe con la ciencia. Por ejemplo, el diputado Francisco Suñer y Capdevila en la sesión del debate parlamentario del 26 de Abril de 1869 decía:
Cuando el Gobierno provisional se presentó aquí por vez primera y nos dijo que la idea nueva venía a sustituir en España a la idea caduca..... Ni el Gobierno ni la Comisión han comprendido lo que es la idea nueva y yo voy a decírselo. La idea caduca es la fe, el cielo, Dios. La idea nueva es la ciencia, la tierra, el hombre.......
Pues bien, con esto y con todo en ciencia, la principal distinción no es entre ciencia y religión, que es una distinción sin importancia. La principal distinción que hay que hacer en ciencia es entre ciencia verdadera y pseudociencia. La primera contribuye al avance real del conocimiento, la segunda lo distrae.