Cuatro párrafos ricos en contradicción a partir del quincuagésimo tercero, cierran el primer capítulo de El Origen de las Especies
Sigue el autor mostrando su confusión. Así cuando dice:
I will now say a few words on the circumstances, favourable or the reverse, to man's power of selection.
Diré ahora algunas palabras sobre las circunstancias favorables o desfavorables al poder de selección del hombre.
No se refiere a selección sino a mejora (no a selection sino a breeding). De nada sirve que el ganadero elija los mejores progenitores, si el carácter seleccionado no es heredable. Así tampoco es exacto al decir:
A high degree of variability is obviously favourable.
porque no es tan obvio que el resultado de un proceso de mejora sea siempre directamente proporcional al nivel de variabilidad del material de partida. Pueden darse casos de gran variabilidad que no incluya los caracteres deseados, y si la variedad ocurre en los caracteres deseados, eso no indica necesariamente que el programa funcionará, bien podría mantenerse una gran variabilidad después de seleccionar y cruzar entre sí a los individuos seleccionados.
Por otra parte, pequeñas variaciones pueden ser el punto de partida para un proceso de mejora con buen rendimiento.
En la frase:
as freely giving the materials for selection to work on
Sobra el final. Lo correcto es decir:
as freely giving the materials for selection
La selección no trabaja, simplemente el ser humano selecciona.
Lo siguiente es expresión ambigua y sin valor alguno. Ejemplo de esa multitud tan abundante de frases que, en la presente obra, podrían eliminarse sin perder información, algunas por obvias, otras por absurdas, otras por falta de interés:
A large number of individuals of an animal or plant can be reared only where the conditions for its propagation are favourable.
Un gran número de individuos de un animal o planta sólo puede criarse cuando las condiciones para su propagación sean favorables.
El contenido de las dos frases siguientes es confuso y contradictorio con la frase indicada arriba (A high degree of variability is obviously favourable). Por un lado dice:
I have seen it gravely remarked, that it was most fortunate that the strawberry began to vary just when gardeners began to attend to this plant.
He visto señalado seriamente que fue una gran fortuna que la fresa empezase a variar precisamente cuando los hortelanos empezaron a prestar atención a esta planta.
Y por otro, a continuación:
No doubt the strawberry had always varied since it was cultivated, but the slight varieties had been neglected.
Indudablemente, la fresa ha variado siempre desde que fue cultivada; pero las ligeras variaciones habían sido despreciadas
Según costumbre en esta obra, tan celebrada como poco rigurosa, las afirmaciones indicadas se hacen de manera gratuita, es decir sin ningún apoyo en datos experimentales ni referencia alguna a la bibliografía.
I will now say a few words on the circumstances, favourable or the reverse, to man's power of selection. A high degree of variability is obviously favourable, as freely giving the materials for selection to work on; not that mere individual differences are not amply sufficient, with extreme care, to allow of the accumulation of a large amount of modification in almost any desired direction. But as variations manifestly useful or pleasing to man appear only occasionally, the chance of their appearance will be much increased by a large number of individuals being kept. Hence number is of the highest importance for success. On this principle Marshall formerly remarked, with respect to the sheep of part of Yorkshire, " As they generally belong to poor people, and are mostly IN SMALL LOTS, they never can be improved. " On the other hand, nurserymen, from keeping large stocks of the same plant, are generally far more successful than amateurs in raising new and valuable varieties. A large number of individuals of an animal or plant can be reared only where the conditions for its propagation are favourable. When the individuals are scanty all will be allowed to breed, whatever their quality may be, and this will effectually prevent selection. But probably the most important element is that the animal or plant should be so highly valued by man, that the closest attention is paid to even the slightest deviations in its qualities or structure. Unless such attention be paid nothing can be effected. I have seen it gravely remarked, that it was most fortunate that the strawberry began to vary just when gardeners began to attend to this plant. No doubt the strawberry had always varied since it was cultivated, but the slight varieties had been neglected. As soon, however, as gardeners picked out individual plants with slightly larger, earlier, or better fruit, and raised seedlings from them, and again picked out the best seedlings and bred from them, then (with some aid by crossing distinct species) those many admirable varieties of the strawberry were raised which have appeared during the last half-century.
Diré ahora algunas palabras sobre las circunstancias favorables o desfavorables al poder de selección del hombre. Un grado elevado de variabilidad es evidentemente favorable, pues da sin limitación los materiales para que trabaje la selección; no es esto decir que simples diferencias individuales no sean lo bastante grandes para permitir, con sumo cuidado, que se acumule de una modificación muy intensa en casi todas las direcciones deseadas. Y como las variaciones manifiestamente útiles o agradables al hombre aparecen sólo de vez en cuando, las probabilidades de su aparición aumentarán mucho cuando se tenga un gran número de individuos; de aquí que el número sea de suma importancia para el éxito. Según este principio, Marshall observó anteriormente, por lo que se refiere a las ovejas de algunas comarcas de Yorkshire, que, «como generalmente pertenecen a gente pobre y están comúnmente en pequeños lotes, nunca pueden ser mejoradas». Por el contrario, los jardineros encargados de los semilleros, por tener grandes cantidades de la misma planta tienen generalmente mejor éxito que los aficionados al producir variedades nuevas y valiosas. Un gran número de individuos de un animal o planta sólo puede criarse cuando las condiciones para su propagación sean favorables. Cuando los individuos son escasos se les dejará a todos criar, cualquiera que sea su calidad, y esto impedirá de hecho la selección. Pero, probablemente, el elemento más importante es que el animal o planta sea tan estimado por el hombre, que se conceda la mayor atención aun a la más ligera variación en sus cualidades o estructura. Sin poner esta atención, nada puede hacerse. He visto señalado seriamente que fue una gran fortuna que la fresa empezase a variar precisamente cuando los hortelanos empezaron a prestar atención a esta planta. Indudablemente, la fresa ha variado siempre desde que fue cultivada; pero las ligeras variaciones habían sido despreciadas. Sin embargo, tan pronto como los hortelanos cogieron plantas determinadas con frutos ligeramente mayores, más precoces y mejores, y obtuvieron plantitas de ellos, y otra vez escogieron las mejores plantitas y sacaron descendencia de ellas, entonces -con alguna ayuda, mediante cruzamiento de especies distintas-, se originaron las numerosas y admirables variedades de fresa que han aparecido durante los últimos cincuenta años.
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