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domingo, 15 de julio de 2012

La granja, modelo de la naturaleza, en el párrafo sexto de El Origen de las Especies



 El sexto párrafo de El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural o la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Vida, contiene una de las ideas-clave de su autor; uno de sus más grandes errores: que el estudio de la variación en las condiciones de domesticación en la granja puede ser la base para la comprensión de la adaptación en la naturaleza.   Veamos el párrafo:  

It is, therefore, of the highest importance to gain a clear insight into the means of modification and coadaptation. At the commencement of my observations it seemed to me probable that a careful study of domesticated animals and of cultivated plants would offer the best chance of making out this obscure problem. Nor have I been disappointed; in this and in all other perplexing cases I have invariably found that our knowledge, imperfect though it be, of variation under domestication, afforded the best and safest clue. I may venture to express my conviction of the high value of such studies, although they have been very commonly neglected by naturalists. 

  En español: Es, por tanto, de suma importancia tener una visión clara de los medios de modificación y coadaptación. Al comienzo de mis observaciones me parecía probable que un estudio cuidadoso de los animales domésticos y de las plantas cultivadas ofrecería la mejor oportunidad de hacer este oscuro problema. Y no he sido decepcionado; tanto en este como en todos los casos desconcertantes invariablemente he encontrado que nuestro conocimiento, por imperfecto que sea, de la variación en estado doméstico, ofrece la pista mejor y más segura. Me atrevo a expresar mi convicción del alto valor de estos estudios, aunque han sido muy comúnmente descuidados por los naturalistas.

 Para tener una visión clara de los medios de modificación y co-adaptación, propone Darwin recurrir al estudio de los animales domésticos y las plantas cultivadas llegando a decir:   ………our knowledge, imperfect though it be, of variation under domestication, afforded the best and safest clue……..   Esto es: ……..nuestro conocimiento, por imperfecto que sea, de la variación en estado doméstico, ofrece la pista mejor y más segura…..   O sea que el conocimiento de la variación en la granja, ofrece la mejor pista para conocer los procesos de adaptación en la naturaleza……….. Dudoso, muy dudoso. Incluso para el mismo autor que descaradamente dice: I may venture to express my conviction of the high value of such studies Que traduzco: Me atrevo a expresar mi convicción del alto valor de estos estudios,   Refiriendose a los suyos propios. Ejemplo de actitud arrogante que hubiese hecho imposible la publicación del trabajo de no contar con un apoyo extraordinario. 


    Imagen Granja Modelo de ovejas en Puno del blog en homenaja a Augusto Leguía

sábado, 14 de julio de 2012

Ejemplos absurdos y una ausencia importante en el quinto párrafo de El Origen de las Especies



 En el quinto párrafo de El Origen de las Especies debería citarse adecuadamente a Lamarck, pero no sólo no se le cita, sino que su trabajo se menciona inadecuadamente. No será la única vez que Lamarck recibe tal trato en esta obra. Leamos el párrafo:   En inglés:    

In considering the Origin of Species, it is quite conceivable that a naturalist, reflecting on the mutual affinities of organic beings, on their embryological relations, their geographical distribution, geological succession, and other such facts, might come to the conclusion that .. species had not been independently created, but had descended, like varieties, from other species. Nevertheless, such a conclusion, even if well founded, would be unsatisfactory, until it could be shown how the innumerable species inhabiting this world have been modified, so as to acquire that perfection of structure and coadaptation which .. justly excites our admiration. Naturalists continually refer to external conditions, such as climate, food, &c, as the only possible cause of variation. In one .. limited sense, as we shall hereafter see, this may be true; but it is preposterous to attribute to mere external conditions, the structure, for instance, of the woodpecker, with its feet, tail, beak, and tongue, so admirably adapted to catch insects under the bark of trees. In the case of the mistletoe, which draws its nourishment from certain trees, which has seeds that must be transported by certain birds, and which has flowers with separate sexes absolutely requiring the agency of certain insects to bring pollen from one flower to the other, it is equally preposterous to account for the structure of this parasite, with its relations to several distinct organic beings, by the effects of external conditions, or of habit, or of the volition of the plant itself.


Y en español:  


 Al considerar el origen de las especies, es perfectamente concebible que un naturalista, reflexionando sobre las afinidades mutuas de los seres orgánicos, sobre sus relaciones embriológicas, su distribución geográfica, sucesión geológica y otros hechos semejantes, pueda llegar a la conclusión de que .. las especies no han sido creadas de forma independiente, sino que, al igual que las variedades, descienden de otras especies. Sin embargo, tal conclusión, aunque bien fundada, no sería satisfactoria, hasta que se pudiera demostrar cómo las innumerables especies que habitan en este mundo han sido modificadas, con el fin de adquirir esa perfección de estructura y co-adaptación que .. justamente excita nuestra admiración. Los naturalistas se refieren continuamente a las condiciones externas, tales como el clima, la comida, etc…, como la única causa posible de variación. En un .. sentido limitado, como veremos después, esto puede ser cierto, pero es absurdo atribuir a meras condiciones externas, la estructura, por ejemplo, del pájaro carpintero, con sus patas, cola, pico y lengua tan admirablemente adaptada a capturar insectos bajo la corteza de los árboles. En el caso del muérdago, que saca su alimento de ciertos árboles, que tiene semillas que deben ser transportadas por ciertas aves, y que tiene flores con sexos separados que requieren absolutamente la acción de ciertos insectos para llevar polen de una flor a otra, es igualmente absurdo explicar la estructura de este parásito y sus relaciones con varios seres orgánicos distintos, por los efectos de las condiciones externas, o de la costumbre, o de la voluntad de la propia planta.  

 El empeño por agradecer a Hooker demostrado en el cuarto párrafo llamaba nuestra atención por dos motivos: Primero, por su intensidad (ya se menciona a Hooker en el Historical Sketch y en el segundo párrafo de la introducción). Segundo, porque falta una explicación sobre cuál pueda ser el contenido de la obra de Hooker que tanto merece el agradecimiento del autor. Más que algún resultado original, Darwin parece estar agradeciendo una ayuda personal.   Por el contrario en este quinto párrafo, la mención al trabajo de Lamarck es evidente, pero sin embargo, su nombre no es mencionado. Al contrario, se elude la mención cuando se indica:   Naturalists continually refer to external conditions,…….. Pero el naturalista que más notablemente ha hecho énfasis en el efecto del ambiente sobre los cambios de especie es, sin duda, Lamarck. Sin embargo, ningún naturalista, ni Lamarck ni ningún otro podría haber dicho que sólo las condiciones externas son responsables de estructura alguna: Las condiciones necesitan actuar sobre alguna estructura pre-existente. Por eso, Darwin aquí hace un juego de palabras: Plantea primero una hipótesis tan absurda que nadie jamás ha planteado, para luego proponer una solución como original suya. Pero ambas, la hipótesis absurda y su solución no existen, son imaginarias. La ciencia no actúa mediante hipótesis absurdas, sino en base a hipótesis bien consolidadas como consecuencia de un conocimiento anterior (Lamarck). Las soluciones a problemas o hipótesis absurdos o mal planteados no solucionan nada.   “but it is preposterous to attribute to mere external conditions, the structure, for instance, of the woodpecker……….” “es absurdo atribuir a las condiciones externas, la estructura, por ejemplo, del pájaro carpintero……….”   Por supuesto que es absurdo. No sólo en el caso del pájaro carpintero sino en cualquier otro. Ni las condiciones externas, ni la costumbre ni la voluntad propia van a explicar la adaptación. Eso es seguro.   La duda es: ¿Tendrá el autor alguna otra explicación mejor?.........


 Imagen del periódico Mi Ambiente.

viernes, 13 de julio de 2012

¿Aportación científica o apoyo personal?: agradecimiento a Hooker en el cuarto párrafo de El Origen de las Especies

  A partir de la tercera edición (1861), las primeras páginas de El Origen….contienen lo que Darwin vino a llamar Historical Sketch, con menciones de otros naturalistas que faltaban en ediciones anteriores. Era entonces el momento de eliminar este cuarto párrafo de su introducción en el que Darwin indicaba su pesar por no haber reconocido la asistencia de otros naturalistas (puesto que la tal asistencia es ahora reconocida en el sketch). Si no lo hizo fue sin duda por su habitual premura. Como consecuencia, he aquí otro ejemplo de su característica más constante: la ambigüedad. En la misma obra que expresa su sentimiento por no haber reconocido la asistencia de muchos naturalistas (en este párrafo), expresa también su reconocimiento a muchos naturalistas (a algunos de ellos en múltiples ocasiones). En particular, a Hooker le agradece tanto en el historical sketch como en el segundo párrafo y ahora en éste cuarto párrafo: I much regret that want of space prevents my having the satisfaction of acknowledging the generous assistance which I have received from very many naturalists, some of them personally unknown to me. I cannot, however, let this opportunity pass without expressing my deep obligations to Dr. Hooker, who for the last fifteen years has aided me in every possible way by his large stores of knowledge and his excellent judgment. Lamento mucho que la falta de espacio me impida tener la satisfacción de reconocer la generosa ayuda que he recibido de muchísimos naturalistas, algunos de ellos desconocidos para mí personalmente. No puedo, sin embargo, dejar pasar esta oportunidad sin expresar mi profundo agradecimiento con el Dr. Hooker, quien durante los últimos quince años me ha ayudado en todo lo posible por sus grandes depósitos de conocimiento y su excelente criterio. No es costumbre en Darwin dar muchos detalles acerca del trabajo de sus colegas. En el Historical Sketch se contenta con separarlos en dos bandos indicando si son partidarios o no de la evolución de las especies. El motivo por el que hay tanto que agradecer a Hooker queda aquí expresado de manera confusa: me ha ayudado en todo lo posible por sus grandes depósitos de conocimiento y su excelente criterio. Pero..........: ¿Por qué tanto interés en agradecer a Hooker? Sabemos que Darwin reconoció que la mitad del contenido de sus escritos procedía de Lyell. A él tenía que agradecer el gradualismo así como de Edward Blyth podría reconocer la paternidad del concepto de selección natural. Tanto de Adam Smith como de Thomas Hobbes y de Thomas Malthus podría reconocer el haber recibido algunos de los principios que inspiraban su (falta de) ética. De Herbert Spencer, su idea (?) central de lucha por la supervivencia. De Lamarck, la influencia del ambiente en la transformación de las especies. Los agradecimientos deberían seguir en una larga lista que no podría dejar de incluir al poderoso e influyente Huxley, quien continuamente habría proporcionado su apoyo para la promoción de su obra. Pero….. ¿Qué hay que agradecer a Hooker? , ¿Se trata de alguna aportación científica o más bien de algún tipo de apoyo personal?. Quedaremos con la duda, pero la disyuntiva planteada entre aportación científica y apoyo personal puede muy bien aplicarse a cada uno de los casos mencionados con resultados muy ilustrativos.   Imagen tomada de Time to eat the dogs.

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jueves, 12 de julio de 2012

This abstract must be imperfect: Un estilo adolescente en el tercer párrafo de El Origen de las Especies




 El tercer párrafo de “El Origen de las Especies por medio de la Selección Natural o la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Vida” se caracteriza por un estilo infantil o, a lo sumo adolescente , en su redacción . La tabla 1 muestra la frecuencia con la que aparecen las 105 palabras distintas que lo componen.

Número de palabras Frecuencia (veces que aparece)
73 1
14 2
8 3
3 4
3 5
2 6
1 8
1 12

 Una palabra se convierte en la principal del párrafo por aparecer doce veces. Se trata del pronombre personal de la primera persona del singular I, en español YO.   Veamos el párrafo original en inglés y su traducción al español:    

This abstract, which I now publish, must necessarily be imperfect. I cannot here give references and authorities for my several statements; and I must trust to the reader reposing some confidence in my accuracy. No doubt errors may have crept in, though I hope I have always been cautious in trusting to good authorities alone. I can here give only the general conclusions at which I have arrived, with a few facts in illustration, but which, I hope, in most cases will suffice. No one can feel more sensible than I do of the necessity of hereafter publishing in detail all the facts, with references, on which my conclusions have been grounded; and I hope in a future work to do this. For I am well aware that scarcely a single point is discussed in this volume on which facts cannot be adduced, often apparently leading to conclusions directly opposite to those at which I have arrived. A fair result can be obtained only by fully stating and balancing the facts and arguments on both sides of each question; and this is here impossible.

Este resumen, que ahora (Yo) publico, debe ser necesariamente imperfecto. Yo no puedo dar aquí las referencias y las autoridades de mis varias declaraciones, y Yo tengo que confiar en que el lector depositará un poco de confianza en mi exactitud. No cabe duda de que puede haber errores, aunque Yo espero haber sido (Yo) prudente al confiar sólo en las buenas autoridades. Yo aquí sólo puedo dar las conclusiones generales a las que (Yo) he llegado, con unos pocos hechos para su ilustración, pero que, Yo espero, en la mayoría de los casos será suficiente. Nadie puede sentirse más sensato que Yo de la necesidad de publicar a continuación en detalle todos los hechos, con referencias, en que mis conclusiones se han basado, y Yo espero hacerlo en un futuro trabajo. Porque Yo soy muy consciente de que apenas un solo punto se trata en este volumen en el que no se puedan aducir hechos, a menudo que lleven aparentemente a conclusiones directamente opuestas a aquellas a las que Yo he llegado. Un resultado justo sólo puede obtenerse mediante el pleno establecimiento y equilibrio de los hechos y argumentos en ambos lados de cada cuestión, y esto es aquí imposible.

El pronombre personal (I, YO) aparece en estas doce frases:  
  1. Yo ahora publico
  2. Yo no puedo dar aquí las referencias y las autoridades de mis varias declaraciones
  3. Yo tengo que confiar en que el lector depositará un poco de confianza en mi exactitud
  4. Yo espero haber sido prudente
  5. al confiar(Yo) sólo en las buenas autoridades
  6. Yo aquí sólo puedo dar las conclusiones generales
  7. (Yo) he llegado (a tales conclusiones)
  8. Yo espero, en la mayoría de los casos será suficiente
  9. Nadie puede sentirse más sensato que Yo de la necesidad de publicar a continuación en detalle todos los hechos
  10. Yo espero hacerlo en un futuro trabajo
  11. Yo soy muy consciente de que apenas un solo punto se trata en este volumen en el que no se puedan aducir hechos, a menudo que lleven aparentemente a ….
  12. conclusiones directamente opuestas a aquellas a las que Yo he llegado
    No sorprende que el párrafo termine de esta manera:   Un resultado justo sólo puede obtenerse mediante el pleno establecimiento y equilibrio de los hechos y argumentos en ambos lados de cada cuestión, y esto es aquí imposible.   Y es que, evidentemente, a una obra escrita con estilo tan infantil no se le puede pedir equilibrio alguno.


   Imagen tomada de Good morning in the night.        
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miércoles, 11 de julio de 2012

Out of Sir Charles Lyell brain: segundo párrafo de El Origen de las Especies



Charles Lyell. Imagen de David Labery Biographies. Acompaña a la imagen este texto: Charles Lyell (1797-1875) Scottish geologist, whose Principles of Geology had a profound influence on the development of Darwin's conception of evolution. A continuación veremos hasta dónde puede ser ésto cierto...................

 Ya he comparado al segundo párrafo de el Origen de las Especies con un jeroglífico, y ahora la pregunta es si será posible resolverlo. Si son tan amables, vuelvan a leer el párrafo en su versión de la edición de 1872 y díganme por favor cómo responderemos a estas preguntas:   Primera pregunta: ¿Tiene el autor un trabajo concluido y listo para publicar cuando aparece su primera edición? Respuesta del autor: No (My work is now (1859) nearly finished)   Segunda Pregunta: Si el autor no tiene un trabajo listo para su publicación, entonces por qué lo publica? Respuestas del autor:  

  1. Porque así me lo han pedido (I have more especially been induced to do this)
  2. Porque Wallace ha llegado exactamente a las mismas conclusiones que él Mr. Wallace, who is now studying the natural history of the Malay Archipelago, has arrived at almost exactly the same general conclusions that I have on the origin of species
Inocentemente, el autor ha explicado sus razones para tal precipitación. Somos testigos de algo inaudito en la historia de la ciencia: El autor confiesa publicar unos resultados porque otro autor ha llegado a las mismas conclusiones. Quien, habiendo explicado esto de manera tan clara, consigue ediciones millonarias de su obra en todos los idiomas, debe, sin duda, encontrarse en una situación privilegiada, pues de lo contrario, le valdría más dejarnos con la publicación de Wallace, que precisamente se encuentra ya en el tercer volumen del Journal de la Royal Society, como inocentemente confiesa a continuación. Pero no solamente el autor confiesa no tener trabajo digno de ser publicado y ser sus conclusiones las mismas que las de Wallace, ya publicadas; además, y para completar el panorama, resulta que el autor ya ha publicado sus conclusiones por invitación de Lyell y Hooker: Sir C. Lyell and Dr. Hooker, who both knew of my work—the latter having read my sketch of 1844—honoured me by thinking it advisable to publish, with Mr. Wallace’ excellent memoir, some brief extracts from my manuscripts. La confusión y la ambigüedad no tienen límite y surgen más preguntas, por ejemplo:
  1. ¿Es posible que el manuscrito de Wallace le llegase a Darwin por casualidad?
  2. ¿No cabría la posibilidad de que alguien, hubiese indicado a Wallace, en definitiva un aventurero, sobre la conveniencia de enviar su escrito a Darwin para animarle a publicar el suyo en forma de libro y así asociar las nuevas teorías a un gentleman y no a un aventurero?
El manuscrito de Wallace ha dado muchas vueltas. “Casualmente” enviado a Darwin con el ruego de que éste lo enviase a Lyell, ha ido a parar a la Linnean Society. Ahí ya ha sido publicado, junto a algunos extractos de los manuscritos de Darwin. Pero veamos algo más acerca de la tal coincidencia, porque al recibir Darwin el manuscrito de Wallace escribe el mismo día en una carta a Lyell: All my originality, whatever it may amount to, will be smashed…..I never saw a more striking coincidence….Your words have come true with a vengeance.   Y al decir “your words”, Darwin se refería a un aviso anterior de Lyell de que alguien se le podría anticipar. Pero,…¿a qué se debe tanta coincidencia? ¿Cabría la posibilidad de que alguien, tal vez el mismo Lyell hubiese sugerido a Wallace enviar su texto a Darwin? ¿Cabría que le hubiese sugerido alguna idea para incorporar en su texto, como sin duda hizo con Darwin?. El propio Darwin indica:  

I feel as if my books came half out of Sir Charles Lyell brain.

  Referencia   Eiseley, Loren. 1979. Darwin and the mysterious Mr X. New light on the evolutionists. EP Dutton. New York.    
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martes, 10 de julio de 2012

Empezando con cierta dificultad: primer párrafo de El Origen de las Especies

  



En nueve párrafos, nueve, despacha Darwin la introducción a su obra capital On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life. Pocos son nueve párrafos. Sí, pocos, más no carentes de dificultades como algunos de sus lectores han hecho ver desde hace ciento cincuenta y dos años. Veamos algunas de estas dificultades que comienzan, como no, en la primera frase del primer párrafo. Primera frase que si en la primera edición, decía: When on board H.M.S. 'Beagle,' as naturalist, I was much struck with certain facts in the distribution of the inhabitants of South America, and in the geological relations of the present to the past inhabitants of that continent. En ediciones siguientes, a partir de la tercera de 1860, pasa a decir: When on board H.M.S. 'Beagle,' as naturalist, I was much struck with certain facts in the distribution of the organic beings inhabiting South America, and in the geological relations of the present to the past inhabitants of that continent. Seguramente la corrección del autor tiene que ver con la crítica realizada desde un artículo anónimo en The Edinburgh Journal de Abril de 1860 (páginas 487-532) y atribuido a Richard Owen (1804-1894), prestigioso paleontólogo que tuvo un importante papel en la fundación del Museo de Historia Natural de Londres. El artículo indicaba:   ¿Qué hay, nos preguntamos, al cerrar el libro para reflexionar sobre este párrafo, -qué puede haber en los habitantes, suponemos que se refiere a los aborígenes de América del Sur, o en su distribución en ese continente, que pueda sugerir a cualquiera que el hombre pueda ser un mono transformado, o para arrojar alguna luz sobre el origen de la especie humana o de otro tipo? ……………………..   Y más adelante:

miércoles, 23 de mayo de 2012

Conferencia: De imágenes a modelos: La interpretación de las plantas en la historia



 El jueves, 18 de mayo se celebró el Fascination of Plants Day: El día de la fascinación por las plantas.   Promovido por EPSO (European Plant Science Organization), su objetivo es conseguir que la mayor cantidad posible de gente de todo el mundo se fascine por las plantas.

En el IRNASA (Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca) se celebró el Dia de la Fascinación por las Plantas con la conferencia:

De imágenes a modelos: La interpretación de las plantas en la historia

(Impartida por Emilio Cervantes)

Breve resumen:
Se presentan dos visiones alternativas del Reino Vegetal. La primera contempla a las plantas como medios de producción de distintos bienes. El desarrollo de la ciencia, impulsado notablemente desde la Ilustración, ha estimulado esta visión. La especialización, la división del mundo en sectores y el predominio de la razón práctica han contribuido a que las plantas sean vistas como objetos de producción y una importante función de la ciencia consista en incrementar los beneficios obtenidos de las plantas. Surgen así las investigaciones basadas en sistemas modelo con la idea de que el modelo permitirá ampliar nuestro conocimiento de los sistemas vegetales y así obtendremos más beneficios: Más abrigo, más alimento, más remedio para la enfermedad, etc…El desarrollo de sistemas-modelo entre las plantas apoya esta visión propia de la fe en el progreso que tiene lugar en la Ilustración. Los resultados obtenidos con los modelos son importantes para aumentar los beneficios y así se realiza el anhelado progreso. Pero, los modelos sirven también para mostrar otro aspecto en los vegetales......
Las plantas no podrían ser fuente de tantos beneficios si no fuesen asimismo, imágenes, es decir representaciones de un orden existente en la naturaleza. Cabe la posibilidad de que la visión de las plantas como imágenes de un orden natural fuese más importante en la antigüedad que en nuestra moderna sociedad tecnificada.
Se presentarán algunos inconvenientes de la aplicación del concepto de sistema modelo en plantas, algunos ejemplos de cómo algunos autores así como medios editoriales han intentado evitar la idea de un orden existente y finalmente, se mencionarán ejemplos de un orden que une a las plantas con el mundo de las matemáticas.














Imagen: Tulipan Semper Augustus. De Kiva Stories from the field. Un bulbo de este tulipán fue cambiado en el siglo XVII por unos 50000 metros cuadrados de tierra, según informa el diccionario de Neolengua en su entrada Tulip mania.    

miércoles, 13 de julio de 2011

La otra historia del mundo rural: Félix Rodrigo Mora en Amayuelas (Palencia)


LA OTRA HISTORIA DEL MUNDO RURAL – Felix Rodrigo - parte 1 from MIZAR-PETRUS on Vimeo.

lunes, 11 de julio de 2011

La mitad de la obra de Darwin procede del cerebro de Lyell, bien,....¿Y la otra mitad?




Sabido es que Darwin dijo que la mitad del contenido de sus libros procedía del cerebro de Lyell. Seguramente esta mitad incluye la parte a la que se refiere Platypus en una entrada reciente cuando cita a Dawkins:

Para Darwin, cualquier evolución que tuviera que ser ayudada por Dios mediante saltos no era evolución en absoluto. Convertía en un disparate el punto central de la evolución. Bajo este ángulo, es fácil ver por qué Darwin reiteró constantemente el carácter gradual de la evolución.

Porque la idea del carácter gradual procedía de Lyell.

Ahora bien, ¿Qué sabemos de la otra mitad de la obra de Darwin? ¿De dónde procedía?

Caben las siguientes posibilidades:

1. Del cerebro de Huxley
2. Del cerebro de Adam Smith
3. Del cerebro de Tomas Hobbes
4. Del cerebro de Malthus
5. Un cuarto de cada uno de los cerebros anteriores.


¿Ustedes qué piensan?

La imagen procede de El dato duro.

miércoles, 6 de julio de 2011

¿Es la Selección Natural una Ley científica?




En el empeño por aclarar qué es exactamente la Selección Natural vamos viendo dificultades para admitirla como mecanismo (según indicaba en su día el diccionario de Neolengua en su versión española; hoy dice fenómeno), como proceso o fenómeno y como teoría científica. También vimos algo sobre la inconveniencia de considerarla ley natural….


Ninguna de estas cosas es la Selección Natural: ni mecanismo, ni proceso, ni fenómeno, ni teoría científica, ni tampoco es ley natural, aunque esto último abría las puertas de una jugosa discusión mediante la cual y con ayuda de Rafael Sánchez Ferlosio habíamos llegado a la conclusión de que el Derecho Natural podría legitimar hasta lo más ilegitimable, es decir y sin ir más lejos: el propio darwinismo. De nuevo caíamos así en tema crucial y no suficientemente aclarado todavía: el darwinismo como forma de eugenesia.


Todo indica que la definición más adecuada por el momento, la que mejor define lo que pueda ser la Selección Natural es “La supervivencia del más apto”, con lo cual estaríamos en una situación curiosa en la cual el estudio de la transformación de las especies, o si se prefiere de la Evolución se basaría en un chascarrillo. Sería como decir que la ciencia admite que la ley central que rige la evolución se corresponde, ni más ni menos con el grito “Sálvese quien pueda”. 

Así la aparición de nuevas especies vendría a ocurrir ni más ni menos que por haber sido éstas precisamente las que se han podido salvar. Algo torpe como idea científica.....¿no?

Según el darwinismo, todo quedaría así explicado de tal manera que,  si a lo largo de nuestro estudio surgen dudas, cualquiera de ellas o todas simultáneamente podrían resolverse mediante tal expresión. Por ejemplo: ¿Cómo ocurre la evolución? Por el proceso de sálvese quien pueda. ¿Cómo aparece una nueva especie? Pues fue capaz de salvarse como pudo. Habríamos abandonado la ciencia en manos de éste curioso chascarrillo, factótum de la evolución que queda precisamente definido como Fantasma semántico, una situación peligrosa semejante a la ya descrita en otras ocasiones como consecuencia del análisis de la obra de Darwin.

No obstante, antes de pasar definitivamente a considerar la Selección Natural un puro fantasma semántico o un chascarrillo quedan algunas posibilidades. Por ejemplo y vamos a entrar en terrenos verdaderamente delicados: ¿Podría ser la selección natural una ley?

Si así fuese sería muy importante saber de qué ley se trata si de una ley científica o de una ley natural. Que la Selección Natural es una Ley natural lo defendía firmemente la versión en inglés del diccionario de la Neolengua hasta el pasado día 28 de agosto de los corrientes en que el usuario Woland37 cambió Ley natural por proceso natural, como puede verse aquí.


Sería extraño que algo tan dirigido a la naturaleza como la Seleccción Natural fuese Ley sin ser Ley Natural, pero ya veíamos que el concepto de ley natural es muy delicado. Para un científico mucho mejor basar sus trabajo en leyes científicas que en leyes naturales.


Lo que ha dejado ahora escrito Woland37 (proceso natural) en el diccionario de la Neolengua (english version), es, a todas luces incorrecto puesto que proceso natural es la evolución en sí y no la selección natural. Lo que había escrito antes, aún siendo también incorrecto permitió aquella investigación que nos había llevado a lacalificación del darwinismo como algo ilegitimable. Veamos ahora qué ocurre si mantenemos que la selección natural es Ley Científica.  En primer lugar, mediante ésta definición el diccionario de neolengua contradice su versión en español, que  indica hoy que la selección natural es un fenómeno. Esto no sería grave puesto que los hispanoparlantes estamos bien acostumbrados a oír que en cuestión de ciencia el inglés manda. Bastaría con corregir la versión en español y cambiar en ella fenómeno por ley (conceptos bien distintos). Pero resulta que hay otro problema. La definición de Selección Natural como Ley Científica viene a contradecir la propia definición de Ley Científica, Scientific Law, en el diccionario de Neolengua (english version)  que indica:

A scientific law or scientific principle is a concise verbal or mathematical statement of a relation that expresses a fundamental principle of science, like Newton's law of universal gravitation.

En el caso de la Selección natural carecemos de mathematical statement alguno y de relación que exprese un principio fundamental, teniendo que conformarnos con una simple expresión verbal: La supervivencia del más apto,  es decir, supervivencia del que sobrevive independientemente de cuáles sean sus características o propiedades, sus claves o estrategias en una burda competición: una tautología de nulo contenido científico.

Debemos concluir por tanto que la Selección Natural tampoco es Ley Científica, y que sin duda alguna es una construcción confusa, un sintagma enfermo y carente de significado. En definitiva un fantasma semántico.

Alternativamente, podemos quedarnos con la única definición válida encontrada: Supervivencia del más apto. Iva Mendes en su blog Humordarwinista demuestra que éste es el significado auténtico que Darwin da a la Selección Natural. Para concluir acertadamente:


E há que diga que a Seleção Natural foi a idéia mais brilhante que existiu no mundo. Eta mundo besta, meu Deus!








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martes, 18 de enero de 2011

¿Es la selección natural ley natural? Discusión con la ayuda de Rafael Sánchez-Ferlosio



La definición de Selección Natural en el Diccionario de Neolengua (english version) correspondiente al día 27 de agosto de 2010 decía:

'''Natural selection''' is a natural law

Pero el dia siguiente la misma definición cambiaba a:

'''Natural selection''' is a natural process

La definición de hoy ha perdido natural y en ella se lee sólo process


Ciento cincuenta y dos años después de la publicación de la obra de Darwin (On the Origin of Species by means of Natural Selection or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for survival……) y todavía no sabemos qué es el concepto clave de esta importante, sublime obra maestra: la Selección Natural. Ayer, ley natural; hoy proceso. También (o mejor dicho tampoco) mecanismo, teoría, hipótesis, teorema, etc, etc........



El estudio de la evolución desde Darwin se ha convertido en una máquina incapaz de distinguir teorías, hechos, verdades, procesos, mecanismos, causas, etc, etc.....Ciento cincuenta y dos años después todavía no sabemos qué es la Selección 
 Natural



Entiendo perfectamente que a los supervisores del Diccionario de Neolengua no les guste la definición de Selección Natural como Natural Law, pero no entiendo que de esas dos palabras se haya quitado Law, dejando Natural para combinarlo con Process. ¿Cómo va a ser la Selección Natural un Proceso Natural? Si el proceso es la Evolución de las Especies no podríamos consentir que la explicación venga a ocupar el lugar de lo explicado.

Puestos a hacer juegos de palabras, actividad principal del darwinismo desde su fundación, mucho mejor habría sido que se quitase la palabra Natural dejando Law asociada a Scientific. Scientific Law. Aunque también incorrecto, daría mucha mejor presencia a la definición que Natural Law y desde luego mejor que Natural Process o el actual Process, un término sencillo y huérfano y por lo tanto poco apto para la struggle for survival de la que se trata.

Aunque el problema no tiene solución puesto que se trataría en cualquier caso de mantener un concepto inútil e indefendible, hoy vamos a tratar el concepto de Natural Law y sus misteriosas relaciones con el darwinismo. Para ello contamos con la ayuda de una figura importante de las letras contemporáneas: Rafael Sánchez Ferlosio quien en su artículo titulado “La amenaza del universalismo” publicado en el diarío ABC el día once de Septiembre de 2002 y luego en el libro titulado “Sobre la Guerra” trata el tema del Derecho Natural de la siguiente manera:

Sobre lo que es el derecho positivo sobran milenios de justicia institucionalizada, promulgación de leyes, compilación de códigos, formalización de términos, como para que hoy se haya vuelto más o menos accesible a una definición de fisonomía casí “científica”. En cambio, lo que sea o pueda ser lo que llamamos “derecho natural” sigue siendo, desde los estoicos, que osaron suponerlo por primera vez, una cuestión privativa de la filosofía. Es una instancia esencialmente hipotética y sin duda resbaladiza y peligrosa (según Walter Benjamin, no le falta un sesgo por el que podría “legitimar” incluso el darwinismo social), pero absolutamente irrenunciable frente al propio derecho positivo.



Los profetas de corte del presidente Bush –que no son cuatrocientos como los del rey Acab, que le auguraron el favor de Yavé para el ataque a Ramot de Galaad, pero si al menos los sesenta mencionados-ponen la voz directamente en el registro del “Universalismo” y del “derecho natural”. El “internacionalismo” sólo aparece implícitamente connotado cuando afirman que atenerse a un dictamen de la ONU sería “una opción suicida”. El “derecho natural” asoma ya en frases como esta: “Los fundadores de los EE.UU. basándose en la tradición de la ley natural, así como en la afirmación religiosa fundamental de que todos los hombres han sido creados a imagen de dios, asentaron como “evidente en sí misma” la noción de la igualdad en dignidad de todos ellos. La expresión política más pura de ésta creencia en una dignidad humana transcendente es la “democracia”. Y el “universalismo” sale, a su vez, a escena unas líneas más abajo: “consecuencia inmediata es la convicción de que hay verdades morales universales (que los fundadores de nuestra nación llamaron “Leyes de la Naturaleza y del Dios de la Naturaleza”) y que conciernen, como tales, a todo ser humano”. Baste con eso para ilustrar la apretada conexión entre universalismo y derecho natural establecida por esos sesenta benigüigüis del gobierno a raíz del bombardeo de Afganistán.

¡Caramba!, o sea que según Ferlosio, para Walter Benjamin el Derecho Natural podría legitimar lo más ilegitimable, que no es otra cosa que el darwinismo. Se entiende bien así que se hayan dado tanta prisa en cambiar Natural law por natural process en la versión inglesa de la Wikipedia. No hacerlo habría sido ponerse en evidencia. Aunque para claridad y comprensión, mejor dejarlo como estaba.


según Ferlosio, para Walter Benjamin el Derecho Natural podría legitimar lo más ilegitimable: el darwinismo

Curiosos atajos del lenguaje: La tan mencionada y celebrada Selección Natural no es mecanismo, teoría ni proceso. Si al menos fuese ley, cuánto mejor entonces que fuese ley científica….y no ley natural, pero……¿podrá ser ley científica la selección natural? Ya lo veremos pero creo que tampoco.

Referencia

Sánchez Ferlosio “Sobre la Guerra”. Colección Imago Mundi. Editorial Destino. Barcelona, 2007. Las frases citadas son de la páginas 332-333.

Imagen:

Rape of Lucretia by Simon Vouet: Disobeying Natural Law. Tomada de Lex Christianorum.
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lunes, 22 de noviembre de 2010

¿Es la selección natural teoría científica?





En el lenguaje científico la claridad es la única estética permitida






GREGORIO MARAÑÓN (1887-1960).


La confusión reina en el mundo de la evolución. Ya en 1974, Richard Lewontin en su libro "The Genetic Basis of Evolutionary Change”, indicó “Toda la relación entre teoría y hechos necesita una reconsideración” y sin embargo, nada parecido a tal reconsideración ha ocurrido desde entonces.

Del razonamiento de Lewontin surge como por generación espontánea la expresión “curiosa máquina incapaz de distinguir” para referirse al estudio de la evolución haciendo énfasis en su tradicional incapacidad para distinguir “teoría” de “hechos”. El estudio de la evolución desde Darwin se ha convertido en una máquina incapaz de distinguir teorías, hechos, verdades, procesos, mecanismos, causas, etc, etc.....


Primer paso de un intento pertinaz por salir de tal confusión ha sido la identificación del elemento responsable de la misma: la Selección Natural, y también del autor con el que empezó el problema: Charles Darwin.


El estudio de la evolución desde Darwin se ha convertido en una máquina incapaz de distinguir teorías, hechos, verdades, procesos, mecanismos, causas, etc, etc.....



En la obra titulada “Sobre el Origen de las Especies por medio de la Selección Natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida” (On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life), Charles Darwin comete un grave error; más grave aún tratándose de un científico: La ambigüedad.

La expresión Selección Natural es utilizada en dicha obra con una buena docena de significados distintos, número que ha aumentado en el curso de la historia de la evolución. Tal ambigüedad es insostenible en la ciencia. Es inadmisible que un proceso sea a la vez teoría, ley, hipótesis, mecanismo, expresión de la bondad, etc, etc….

Para un concepto científico, ser muchas cosas diferentes resulta más grave y sobre todo más peligroso que no ser nada. Precisamente por ser muchas cosas diferentes un concepto puede incomodar el progreso de la ciencia, mientras que si fuera nada, no sería tan inconveniente.


Para un concepto científico, ser muchas cosas diferentes resulta más grave y sobre todo más peligroso que no ser nada.



Por lo tanto es necesario responder con claridad a la pregunta: ¿Qué es la Selección Natural?

Veíamos que el diccionario de Neolengua informa en su última versión en español que la Selección Natural es un mecanismo, pero tal afirmación es inadecuada.

No puede llamarse mecanismo a algo cuyas estructuras o elementos no están bien definidos. En todos los mecanismos conocidos hay una serie de elementos ordenados que aseguran un funcionamiento. Por otra parte, a la Selección Natural se atribuyen distintos efectos tales como la reproducción diferencial de los genotipos en el seno de las poblaciones y la formación de especies. Pero, entonces surge inevitable la cuestión: ¿El mismo mecanismo regirá cambios en poblaciones y la formación de especies?, ¿El mismo mecanismo ocurrirá en todas las poblaciones de la naturaleza y en el laboratorio? Ante la respuesta negativa a todas estas cuestiones debemos concluir que la Selección Natural no es mecanismo alguno.

Tampoco parece adecuado definir a la Selección Natural como “proceso”. Esto llevaría a asociar peligrosamente proceso natural (o fenómeno) con la idea de selección. Es un disparate atribuir a cualquier proceso natural (o fenómeno) una intención y la idea de selección sólo expresa eso: intención. Además, al admitir la selección natural como proceso o fenómeno seguimos una pista falsa puesto que reemplazamos el auténtico fenómeno natural, es decir el cambio de las especies con el tiempo (la propia evolución), con una torpe interpretación debida a nuestra arrogante pretensión de que tal cambio no es otra cosa que una supuesta “selección” .

Ante tales errores en las distintas versiones del diccionario de neolengua, pronto deberá llegar alguien autorizado y efectuar el cambio. ¿Qué deberá escribir entonces ese anónimo y filantrópico autor?
¿Qué será la Selección Natural que no puede ser ni mecanismo ni proceso? Ayudemos a ese anónimo benefactor de la humanidad, cuando vaya decidido a corregir la última versión del Diccionario de la Neolengua para que sus filantrópicos correctores queden con la conciencia tranquila y puedan dormir de un tirón. ¿Será la Selección Natural una Teoría Científica?.......

La aportación central de Darwin al estudio de la Evolución es la Teoría de Evolución por Selección Natural. Esto es precisamente lo que dice el título de su obra principal: Sobre el Origen de las Especies por medio de la Selección Natural …..O por lo menos la primera parte del título de su obra ya que la segunda parte no siempre se menciona y empieza a sonar algo mal en estos tiempos (la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida). No obstante en la conjunción o (or) que une ambas partes del título va implícita cierta equivalencia, o sea que la Selección Natural vendría a explicar tanto el Origen de las Especies como la preservación de las razas favorecidas. ¿Podría una misma “Teoría” explicar cosas tan diferentes? Aunque en cuestión de explicaciones cada cual puede quedarse con la que más le convenga, la ciencia posee ciertos criterios de objetividad o demarcación, como veremos más adelante.


Aunque en cuestión de explicaciones cada cual puede quedarse con la que más le convenga, la ciencia posee ciertos criterios de objetividad o demarcación



Si admitimos que toda Teoría científica es una “explicación” hemos de admitir que la Teoría de Darwin, a menudo tomada como base y fundamento del estudio de la evolución, no es otra que la de Evolución por Selección Natural. Teoría que explica mediante la "supervivencia del más apto" suena raro como teoría, es decir como explicación y los más fervientes defensores del darwinismo reconocen indirectamente que esto no es una teoría científica cuando indican que la Selección Natural es un “hecho”, “proceso” o “mecanismo”, lo cual es otra manera de decir que no es teoría.

Concretando y para acabar por hoy: ¿Es la Selección Natural una Teoría Científica?

En filosofía de la ciencia existen los que se han llamado Criterios de Demarcación, reglas que permiten distinguir cuándo algo es una teoría científica de cuándo no lo es.
Por supuesto que no hay acuerdo entre todos los autores, pero sí que hay algunos cuyas ideas merecen el profundo respeto de la comunidad.
En su libro titulado “Conjecturas y Refutaciones: The Growth of Scientific Knowledge” (comentado aquí por el profesor Ibañez) Popper venía a defender con muchos argumentos que el criterio de demarcación para una Teoría Científica no es otro que su refutabilidad. Si una proposición no es refutable, entonces no puede ser considerada una teoría científica. Y refutable, se refiere a la experimentación, al Método Científico.


el criterio de demarcación para una Teoría Científica no es otro que su refutabilidad. Si una proposición no es refutable, entonces no puede ser considerada una teoría científica. Y refutable, se refiere a la experimentación, al Método Científico



La Selección Natural, expresada en su forma más conocida como supervivencia de los más aptos es un ejemplo característico de proposición no refutable. Ciertamente siempre sobreviven los más aptos. Siempre y en todo lugar, luego por lo tanto no podremos llegar nunca a unas condiciones experimentales en las que la proposición sea refutada. Dicho de otro modo nos encontramos ante una tautología.

El propio Popper indicó en su libro:

“No existe ninguna ley de la evolución, sino sólo el hecho histórico de que las plantas y los animales cambian, o, más precisamente, que han cambiado. La idea de una ley que determine la dirección y el carácter de la evolución es un típico error del siglo XIX que surge de la tendencia general a atribuir a la “Ley Natural” las funciones tradicionalmente atribuidas a Dios.” (p. 408)

Bibliografía

Karl Popper. 1961. Conjecturas y Refutaciones: The Growth of Scientific Knowledge. Paidós Barcelona. 1981.

Ciento cincuenta aniversario del origen de la máquina incapaz de distinguir en la obra de Charles Darwin

Sesquicentenario de la Selección Natural: lecturas para entender una tautología
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lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Es la selección natural proceso?


La diferencia entre proceso y fenómeno u operación no es clara. Según indica la RAE, proceso es el conjunto de fases sucesivas en un fenómeno natural o en una operación artificial. Siendo así ¿Qué diferencia habría entre el conjunto de fases sucesivas y el propio fenómeno u operación que constituyen? Ninguna.


Si proceso es el conjunto de las fases de un fenómeno, admitir a la Selección Natural como proceso significa admitirla como fenómeno natural. Esto tiene por lo menos dos consecuencias.

Es un disparate atribuir a cualquier fenómeno natural una intención y la idea de selección sólo expresa eso: intención.

En primer lugar se asocia peligrosamente fenómeno natural con la idea de selección. Es un disparate atribuir a cualquier fenómeno natural una intención y la idea de selección sólo expresa eso: intención.

En segundo lugar, al admitir la selección natural como proceso o fenómeno seguimos una pista falsa puesto que reemplazamos el auténtico fenómeno natural, es decir el cambio de las especies con el tiempo (la propia evolución), con una torpe interpretación debida a nuestra arrogante pretensión de que tal cambio no es otra cosa que una supuesta “selección” .


Supongamos que este fenómeno natural que sería la transformación de las especies pueda ser dividido en fases.¿Qué sería entonces el conjunto de estas fases? Evidentemente el conjunto de estas fases sería la transformación de las especies, también llamado evolución, o si se prefiere el proceso de la evolución.


Admitiendo la Selección Natural como proceso, del mismo modo que admitiéndola como fenómeno, lo que hacemos es simple y llanamente confundirla con la Evolución. Un error muy frecuente.


Curiosamente la historia de la biología coincide con bastante precisión con la historia de éste error. Alimentar cuidadosamente éste y parecidos errores es lo que vienen haciendo muchos autores y libros evolucionistas desde Darwin y por eso Richard Lewontin indicó en su libro The Genetic Basis of Evolutionary Change” en 1974, “Toda la relación entre teoría y hechos necesita una reconsideración”.


En este caso no cabe la excusa de que puede llegar a ser difícil distinguir un hecho de su explicación. Si algo fuese, el significado de la Selección Natural debería ser bien definido, distinguirse muy bien de la Transformación de las especies.



La imagen procede de la web Inventos patentados en España


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miércoles, 18 de agosto de 2010

Índice de autores para las doscientas primeras entradas del blog Biología y Pensamiento