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jueves, 4 de octubre de 2007

En busca del carácter perdido




La educación es responsable de nuestra constitución intelectual y define una forma de ver el mundo. La pregunta es: ¿Vemos las cosas como son o las vemos como nos han enseñado a verlas?. Seguro que hay mucho de cierto en la segunda posibilidad y que, a largo plazo, las cosas irán siendo cada vez más según las vimos. Dicho de otro modo, el mundo en el que ahora nos movemos es el que nuestros antepasados desearon, soñaron, hicieron.

Algunos escritores cuestionan así nuestra interpretación del mundo en sus cimientos. Proust al principio de su novela “du cotê de chez Swann”, la primera parte de “A la recherche du temps perdu”, dice:

“Peut-être l’immobilité des choses autour de nous leur est-elle imposée par nôtre certitude que ce sont elles et non pas d’autres, par l’immobilité de notre pensée en face d’elles”

La inmovilidad de las cosas a nuestro alrededor puede que esté impuesta por nuestra certeza de que son ellas y no otras, por la inmovilidad de nuestro pensamiento frente a ellas. Nuestro punto de partida acerca de cómo debemos ver las cosas, acaba produciendo como resultado un mundo en el que las cosas son como quisimos un día verlas.
Un poco más adelante en el mismo texto, y continuando con la descripción de la infancia de su protagonista, escribe Proust:

“Certes, j’etais bien éveillé maintenant, mon corps avait viré une dernière fois et le bon ange de la certitude avait tout arreté autour de moi, m’avait couché sous mes couvertures, dans ma chambre, et avait mis approximativement à leur place dans l’obscurité ma commode, mon bureau, ma cheminée, la fenêtre sur la rue et les deux portes”
Ciertamente, estaba yo bien despierto, mi cuerpo había girado una última vez y el buen ángel de la certidumbre había parado todo a mi alrededor, me había acostado, en mi habitación, y aproximadamente había puesto en su lugar en la oscuridad mi cómoda, mi escritorio, la chimenea, la ventana sobre la calle y las dos puertas” )

El protagonista de este texto siente al despertarse como el buen ángel de la certidumbre había colocado todo a su alrededor para que tuviese un despertar sin disturbios. ¿Se equivoca?, o por el contrario, ¿ve la realidad de una manera preclara?. Pienso que no hay equivocación en el texto, sino que se describe una percepción del mundo original y diferente. Muchas veces es labor de la educación el hacer desaparecer las diferencias en percepción que son naturales y crear así un mundo homogéneo. El “bon ange de la certitude” que, según dice Proust, había organizado el mundo a su alrededor, existe, y, habitualmente, su función está desempeñada por los padres y los educadores. Pero, recientemente, la educación se ha basado en la Ciencia y, en definitiva, el mundo de hoy es homogéneo porque hemos decidido hacerlo así. El empeño de nuestros antepasados por entender el mundo y fijar la realidad, por legarnos un mundo estático y comprensible, ha resultado, por un lado en un mundo más asequible a los dictados de la razón y comprensible; pero,....... esto no podía haber ocurrido sin un coste en términos de inestabilidad e incomprensión. El mundo parece presentar una cierta resistencia a ser como lo deseábamos. La Ciencia puede también proponer maneras de contemplar el mundo, pero si aquellas son demasiado estrictas, la naturaleza se rebela.
Cuando nos empeñamos en ver la naturaleza de un modo determinado, esto marca, a su vez, nuestro comportamiento en relación con ella y la transforma. ¿Acaso no estamos realizando un esfuerzo por convertir realmente la naturaleza en nuestro modelo? La cuestión no es trivial porque resulta que los científicos, los académicos, los profesores, los lingüistas, los biólogos, no estamos simplemente interpretando el mundo sino que lo estamos creando, y nuestra creación será una u otra según cuál sea nuestra interpretación, ni más ni menos. Lo que decidamos que es el carácter, será el carácter. Lo que decidamos que son las especies, serán las especies.

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5 comentarios:

María Dubón dijo...

No me ha quedado claro si refiriéndote al mundo aludes a su naturaleza física o a la social. Porque el mundo es. Independientemente de nuestra voluntad o del deseo de nuestros antepasados. Intentamos hallar explicaciones sobre las cosas que nos rodean, tratamos de moldear la realidad para hacerla inteligible, intentamos transformar el caos en orden, en lo que nosotros creemos que es el orden. El mundo es hoy más heterogéneo que nunca. En él conviven ideas, hipótesis, interpretaciones y teorías dispares porque ¿es posible el conocimiento? El conocimiento es la comprensión de la realidad, y ¿qué es la realidad?, ¿lo que vemos, lo que probamos, lo que nos parece cierto?

“Lo que decidamos que es el carácter, será el carácter. Lo que decidamos que son las especies, serán las especies”. Muy cierto, pues la verdad es aquello en lo que decidimos creer.

Gracias por tus estimulantes reflexiones. Un cordial saludo.

Emilio Cervantes dijo...

El mundo es ambas cosas, María, lo que llamamos físico y lo que llamamos social. La diferencia entre lo uno y lo otro es arbitraria. No es independiente de la voluntad, sino que depende plenamente de ella. No estoy de acuerdo en que el mundo sea hoy más heterogéneo que nunca, no creo que sea más rico, más variado ni más complejo que en ningún otro momento.

Para el tema del conocimiento he puesto mi empeño en http://lavidaylabiologia.blogspot.com/

Gracias Maria por tu mirada limpia

Jontxu dijo...

Yo veo el mundo sometido a un intenso proceso de homogeneización cultural, parecido a la homogeneización de tejidos que tiene lugar en un organismo durante la reproducción expansiva de un tumor. Como comenta Emilio más arriba, ya no hay carácter (en el sentido de esencia) porque el único carácter es la competición.

También siento como un deber, y digo siento porque es un sentimiento y nada más, el apoyar a las fuerzas que se opongan a esta entropía cultural, lo que incluye divulgar esta página:

www.survival.es

Siguiendo la analogía, nuestro tumor planetario estaría, al afectar a casitodo el planeta, en fase de metástasis avanzada(salvando las distancias, pues no creo que el planeta pueda morir como lo hace un organismo)...

Jontxu dijo...

Quizás el apartado con información más interesante:

http://www.survival.es/tribes.php?

Emilio Cervantes dijo...

Amante del Musgo, gracias por la dirección de Survival International que mandas. He dado un primer vistazo a la página y me he subscrito a sus boletines de noticias. En este blog, como en el tuyo, abrimos las puertas a otras culturas y otras maneras de ver el mundo. La Antropología ha sido una Ciencia denostada a lo largo del siglo XX. El entender la vida y el mundo mientas se maltrata a otras formas de vida en el mundo es una pretensión estúpida. La Biología sin Antropología, es ese intento vano.